Murió Miguel Ángel Russo. El director técnico de Boca falleció a los 69 años este miércoles, cerca de las 19, en su casa de la Capital Federal y rodeado por familiares y seres queridos. Ante esta situación, Barracas Central que iba a enfrentar este sábado al Xeneize desde las 14:30 horas en el Estadio Fabián Claudio Tapia por la fecha 12 del Torneo Clausura 2025, emitió un comunicado.
El Guapo expresó ens sus redes sociales: «El Club Atlético Barracas Central, en nombre de su presidente Matías Fabián Tapia, quiere hacer llegar el mayor de los respetos y condolencias a la familia y amigos del señor Miguel Ángel Russo, ante la tristísima noticia de su partida. A su vez, hace extensivo todo el cariño y apoyo en este momento tan duro al Club Atlético Boca Juniors, a todos sus socios y simpatizantes».
Y agregó: «Asimismo, le comunica a su presidente, el señor Román Riquelme, que Barracas Central está enteramente a disposición de las decisiones que crean pertinentes ante esta noticia respecto al partido programado para el próximo sábado entre ambas instituciones. El club comprenderá y acatará todo lo que el pueblo boquense disponga».
Más allá de su constante esfuerzo por seguir adelante y mantenerse en actividad, Miguel Russo venía atravesando un momento delicado a raíz del avance del cáncer que le habían detectado en 2017, cuando dirigía a Millonarios de Colombia. Desde entonces, el entrenador afrontó distintos tratamientos y dos operaciones, siempre con la misma fortaleza y con el deseo de continuar ligado al fútbol, su gran pasión.
En las últimas semanas, sin embargo, su estado de salud lo había obligado a reducir la actividad. Las internaciones se hicieron más frecuentes y le impidieron dirigir con regularidad. En su ausencia, Claudio Úbeda, ayudante de campo, se hizo cargo de los entrenamientos y de la conducción del plantel profesional, manteniendo el contacto permanente con él.
La última aparición pública de Miguel Russo fue el 23 de septiembre, durante una práctica en el predio de Boca en Ezeiza, donde el club compartió una imagen suya sonriente junto a Juan Román Riquelme. En aquel momento, el técnico reaparecía tras haber atravesado cuadros de deshidratación y una infección urinaria, que ya anticipaban la delicada situación que enfrentaba.
