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BOCA JUNIORS

El último mensaje de Russo en Boca antes de su muerte: «estos dos jugadores son intocables…»

 

En sus últimas declaraciones públicas, el ex DT destacó a dos piezas claves.

 
Russo
Boca Oficial

Días antes de su fallecimiento, Miguel Ángel Russo habló sobre el presente de Boca y dejó una frase que hoy emociona al mundo del fútbol. Con la sabiduría de un técnico que lo había ganado todo, el histórico entrenador xeneize había señalado a Leandro Paredes y Rodrigo Battaglia como los pilares de su equipo em el Torneo Clausura.

Los elegidos de Russo

En una de sus últimas entrevistas, el técnico fue claro al destacar la influencia del campeón del mundo en su esquema: “Paredes es uno de los mejores jugadores que tuve. Resuelve todo simple, con una velocidad distinta a los demás”, había expresado con admiración.

Junto a él, Rodrigo Battaglia era, según Russo, el otro futbolista “que no se podía resfriar”. El periodista Martín Costa lo reveló en ESPN F12, cuando contó que desde el propio cuerpo técnico admitían que el rendimiento del equipo se resentía cuando alguno de los dos faltaba. “Hay dos jugadores que hoy son intocables: Paredes y Battaglia”, aseguraban desde el entorno del entrenador.

Ambos mediocampistas habían logrado un equilibrio que Russo valoraba como el corazón de su Boca: experiencia, jerarquía y carácter.

El reconocimiento de Battaglia hacia su técnico

Días antes de la triste noticia, Battaglia también había hablado sobre el impacto de Paredes y el trabajo del entrenador. “La llegada de Lean nos ayudó mucho como equipo. Es un jugador de jerarquía, que impone una forma de trabajar y de manejar el grupo”, dijo en Radio Continental, destacando la influencia del DT en la unión del plantel.

Un legado que trasciende el resultado

Las palabras de Russo, dichas poco antes de su partida, reflejan su visión de siempre: priorizar el grupo, el liderazgo dentro del vestuario y la importancia del mediocampo como motor del equipo.

Su fallecimiento deja un vacío enorme en el fútbol argentino, pero también un legado imborrable. Aquel que recordará que, hasta su último día, Miguel Ángel Russo vivió pensando en su Boca y en los jugadores que consideraba la base de su obra final: Leandro Paredes y Rodrigo Battaglia.