Miguel Ángel Russo murió este miércoles 8 de octubre a los 69 años, tras una larga batalla por su salud. El entrenador de Boca eligió seguir en el cargo hasta el final de su vida, decisión que le respetó el presidente, Juan Román Riquelme, pese a que ya no podía estar con el equipo. ¿De qué murió Russo y cómo pasó sus últimos días?
«Era una pelea muy desigual que venía ganando hace siete años. Le ganó siete años a la vida, disfrutó un montón de cosas. Era un tipo de buen vivir, amaba el fútbol, le gustaba estar rodeado de su gente. Y que se va joven y por una enfermedad cruel. Desde 2017 peleaba contra esta enfermedad», manifestó el periodista Martín Arévalo sobre la vida de Russo.
Todo comenzó en 2017, cuando Russo era entrenador en Millonarios de Colombia. Y le diagnosticaron cáncer. El DT debió hacer quimioterapia, pero nunca se alejó del trabajo. «Esto se cura con amor», dijo en una recordada conferencia de prensa en el país cafetero, donde logró salir campeón en medio de su enfermedad.
Russo logró sobreponerse a un cáncer de próstata y de vejiga, que remitió y le permitió disfrutar varios años más de vida. E incluso conseguir más éxitos en Boca y Rosario Central, dos de sus clubes más amados. Pero en los últimos meses la enfermedad volvió a atacarlo. Y tras el empeoramiento de su cuadro y varias internaciones en la Clínica Fleni, los médicos le diagnosticaron un final inevitable.
«Le diagnosticaron cómo iba a seguir su enfermedad hace unos días y eligió quedarse en su casa viendo fútbol. Una de sus últimas sonrisas fue cuando su ayudante, Claudio Úbeda, habló del 5 a 0 ante Newell’s. Russo esbozó una de sus sonrisas características», agregó Arévalo.
La batalla de Russo contra el cáncer
Russo es un símbolo del fútbol, pero también de superación. Cuando dirigía al Millonarios de Colombia, debió pelear contra dos tipos de cáncer y no dejó su trabajo. “Me ayudó mucho el fútbol, no me preguntés por qué, pero en lo que menos pensaba era en la enfermedad. Pensaba en el fútbol», contó Miguel hace un par de años a TyC Sports. Russo pudo superar la enfermedad con «amor» y con el cariño de sus cercanos. Y hasta de Joan Manuel Serrat.
«La charla con Serrat fue valiosa porque me cambió la cabeza. Me dijo: ‘Hay tantas cosas nuevas, no te asustes, de esto no te morís’. La gente de Millonarios me respetó muchísimo, ninguno hizo un comentario», recordó Russo, que la pasó muy mal por entonces. «Mi estado era deplorable. Con sesiones de quimioterapia. Vos pasás a otro estado, fue dura la quimio. Mucha gente me ayudó. A mí me ayuda mucho en la fase emocional, vivo ayudando y quiero que la gente se dé cuenta que se puede al ser una figura visible en el fútbol”, afirmó Miguel.