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BOCA JUNIORS

Fue campeón del mundo con Boca, era cercano a Riquelme y ahora le soltó la mano: «No me gusta su…»

 

Es un exjugador que supo ganar la Copa Libertadores en el 2000 y la Intercontinental. Ahora, destrozó a la gestión de Román.

 
Juan Román Riquelme

La gestión de Juan Román Riquelme en Boca Juniors no atraviesa para nada su mejor momento. Fuera de toda competencia que no sea el torneo local, ahora volvió a recibir una de las críticas más duras y proveniente de una leyenda del club. José “Pepe” Basualdo, miembro de aquel mediocampo inoxidable que levantó la Copa Libertadores e Intercontinental del año 2000, rompió el silencio para criticar duramente el rumbo deportivo e institucional del Xeneize.

Basualdo, quien en su época de jugador fue muy cercano a Román, le «soltó la mano» y apuntó directamente contra la conducción actual. El exjugador apuntó directamente a las decisiones tomadas por el presidente: “No me gusta su política”, sentenció.

La fuerte crítica de Pepe Basualdo a la gestión Riquelme en Boca

En una entrevista publicada por Olé, el exvolante fue contundente: «Siempre dije que la política que implementó Román no me gusta, no la comparto». Además, Basualdo extendió su descontento a las elecciones deportivas, asegurando que no le gusta «la elección que hace de técnico, de jugadores».

La preocupación de Basualdo se centró en que Boca lleva ya “varios años” con un andar que no le gusta. El campeón se mostró fastidiado con la actualidad por la actualidad que pasa el Xeneize en la que es «raro hablar de finales», más cuando el equipo pelea por clasificar a los playoffs del Clausura y, sobre todo, para meterse en la Copa Libertadores por la tabla Anual. Según Basualdo, estar en la Copa «tendría que ser algo normal, como en otros tiempos» en Boca.

Pepe Basualdo

La crítica más incisiva se dirigió al plantel actual, especialmente tras la derrota contra Belgrano. Basualdo pegó duro al asegurar que el equipo de Boca está “más preocupado por protestar y hablar que en jugar». Además, pidió autocrítica, señalando que los jugadores se enfocan más en lo que hace el árbitro en lugar de reconocer sus errores y «salir para adelante”.