Boca es aquel alumno que se ha acostumbrado a estudiar lo justo y necesario para un examen y que llega a las evaluaciones implorando para que le tomen los temas que más o menos tiene conocimiento. De lo contrario, deberá recurrir a la fortuna y no es la primera vez que, en los últimos años, vuelve a llegar a la zona de definición ungido en dudas futbolísticas, mirando las dos tablas de reojo y dependiendo de sí mismo, aunque eso no le garantiza nada según informó la web de TyC Sports.
Cuando se cumplen 300 partidos de Juan Román Riquelme como dirigente del club boquense, la caída como local ante Belgrano de Córdoba, sumada a una combinación de otros resultados, está dejando al equipo afuera de los Playoffs y también lo envió al quinto puesto en la Tabla Anual, necesaria para clasificar a la Copa Libertadores 2026.
Pero no todo es desazón en el “Xeneize” puesto que aún depende de sí mismo:si gana los cuatro partidos que le quedan, avanzará a la siguiente fase del Torneo Clausura y también a la próxima edición del máximo campeonato continental, pero si no logra sumar los 12 puntos, comenzará a mirar por el espejo retrovisor lo que hagan sus competidores directos en ambas tablas.
Desde el aspecto más realista, el fixture no es para nada sencillo porque visitará a Barracas Central el lunes venidero a las 16 y Estudiantes de La Plata el domingo 2 de noviembre, recibirá nada menos que a River en La Bombonera y cerrará con Tigre, ambos en su estadio.
La situación actual no sorprende si uno repasa los últimos tres campeonatos de este plantel. En la Copa de la Liga 2024, el cuadro de la Ribera, que fue dirigido por Diego Martínez, llegó a la última jornada obligado a ganarle a Godoy Cruz, y lo consiguió con lo justo. Después eliminó al “Millonario” -quizás su último gran éxito hasta ahora-, pero cayó por penales contra el “Pincha” en semifinales.