Es realmente asombroso el amor que le brindó a Boca Miguel Ángel Russo. Por eso, su ayudante de campo Juvenal Rodríguez lo recordó con emocionantes declaraciones que conmovió a todo fanático del futbol y en especial al hincha de Boca. Aún, duele e impacta su partida. Parece increíble y Juvenal Rodríguez lo quiere homenajear en cancha con una consagración.
Por primera vez, luego de una semana de su fallecimiento su ayudante de campo Juvenal Rodríguez rompió el silencio en vivo para TyC Sports y contó cosas magistrales de Miguel Ángel Russo que emocionó a todos.
No será sencillo para Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez reemplazar a Miguel Ángel Russo en el banco de Boca. Sin embargo, se sienten capacitados para homenajearlo en cancha con la lucha por el título. Quieren seguir a flor de piel su legado y llevar a lo más alto a Boca para cumplirle con su palabra. Clasificar a Boca a la Copa Libertadores y dar pelea en el Torneo Clausura.
Juvenal Rodríguez emocionó a todos con sus sentidas palabras a Miguelo
En Super Deportivo Radio y replicado por TyC Sports Juvenal Rodríguez inició emocionado al hablar de Miguel Ángel Russo y lanzó sin vueltas que “»Desde que conocí a Miguel, aprendí a disfrutar la vida. Miguel me enseñó a hacerlo. Se llamaba Miguel Ángel, tenía el ángel hasta en el nombre. Con él, uno sabía cuándo callar. Para Miguel, el silencio era una expresión de sabiduría”.
Luego, continuó diciendo que “Miguel Ángel Russo era un hombre «sabio y prudente”. Generaba tanto amor en las personas… y eso se expandió con su partida”. Tiempo después, prosiguió explicando que fue Russo para él al manifestar que “Fue Lealtad. Miguel siempre fue un sitio seguro para mí. Cuando tenía un problema, me bastaba con que me hablara. A veces ni le contaba nada, y él igual me daba la solución”. Pensar que ya no lo voy a ver es muy fuerte”.
Por último, cerró entrecortado y con emoción lo que le gustaría lograr con Boca en su honor al decir que “Le dije que lo amaba. Estoy seguro de que me habría respondido: ‘Pelotudo, dale’. Para mí, su partida marca un antes y un después. Es el final de algo y el inicio de algo. Si pudiera regalarle algo, serían sonrisas… y ojalá un título con Boca. Sería una de las mayores sonrisas para él”.