El clásico que sostendrán mañana River y Racing desde las 18 es uno de los grandes platos fuertes del año en el fútbol argentino. Dos de los equipos más grandes del país se verán las caras por los cuartos de final de la Copa Argentina, en un match que se llevará todas las luces de la jornada. Boca, por su parte, seguirá de cerca lo que suceda en el Gigante de Arroyito según informó Bolavip.
Si bien la lógica indica que los hinchas del club boquense se van a sentar frente al televisor esperando una caída de su archirrival, una victoria del elenco que dirige Marcelo Gallardo no sería una mala noticia en lo deportivo. De hecho, si los de Gustavo Costas se imponen, le quitarán una chance importante al “Xeneize” para clasificar a la Copa Libertadores 2026.
Por los puestos que hoy ocupan en la Tabla Anual, al conjunto azul y oro le vendría de maravilla que el “Millonario” se consagre campeón de la copa nacional. Esto permitiría que se libere un cupo para la clasificación al máximo torneo continental, algo que no sucedería con la “Academia”, que está varias posiciones debajo.
En caso de que sea el cuadro presidido por Diego Milito el que avance, el único que podría darle una mano a los de Miguel Ángel Russo es Argentinos Juniors, que hoy lo supera en general por diferencia de gol y jugará las semifinales ante Belgrano de Córdoba.
Se verá entonces si el encuentro del morbo como se lo cataloga por las presencias de Juan Fernando Quintero y de Maximiliano Salas que actualmente visten la camiseta de la banda roja y que en el semestre anterior se calzaron los colores blanquiceleste, por lo que será un compromiso más que especial y se aguarda que el estadio de Rosario Central esté colmado de simpatizantes que alentarán cada uno a su elenco, en el que además entre el “Muñeco” y el propio Costas se infiere que los dividirá un tablero de ajedrez, con lo cual quien establezca una mejor estrategia será el vencedor.