En algún sector de la prensa suele haber calificativos desmedidos o ponderaciones que distan de la realidad hacia algunos jugadores y ocurre a menudo en Argentina y sobre todo en clubes de la envergadura de Boca o de River que por el simple hecho de que un protagonista tiene un buen presente ya lo catalogan como la gran aparición o revelación del equipo y puertas hacia adentro tienen otra evaluación según apuntó el cronista Augusto César en el noticiero matutino SportsCenter, que se emite todos los días en el canal de televisión ESPN.
Un ejemplo de ello podría ser el de Rodrigo Battaglia, traído al “Xeneize” para desempeñarse como marcador central y está brillando en la función de número “5” al ser el máximo goleador de la institución con 4 goles, pero que su sola presencia le quitó protagonismo a otros jóvenes talentos como Milton Delgado o a futbolistas con una enorme trayectoria como Ander Herrera.
No obstante, el ex Huracán -que cuando le tocó actuar en la zaga central se sentía incómodo y sin poder demostrar toda su valía y jerarquía con la que había arribado a principios de año desde el Atlético Mineiro de Brasil-, resultó que ahora es una de las piezas fundamentales para el cuerpo técnico que comanda de forma interina Claudio Úbeda y ese olfato goleador especialmente en el juego aéreo le ha aportado solidez ofensiva y protagonismo en el mediocampo al conformar la dupla con Leandro Paredes.
Sin embargo, otros como Brian Aguirre, que es más alguien utilitario que una figura descollante, es otro intérprete que es elogiado quizás de manera exagerada por el periodismo y que parecía que tenía las puertas de salida, pero con perseverancia y sacrificio halló su sitio dentro de la alineación.
Se verá entonces si los periodistas de los grandes medios de comunicación que se jactan de ser los eruditos de este deporte comprenden que hay que encasillar a cada uno donde corresponde y no calificar de más a aquellos que no poseen el cartel de cracks.