McLaren esta entre las cuerdas. El equipo ingles dejó de ser esa escudería contundente y certera que se imponía con seguridad en las carreras de la Fórmula 1. Hoy parece estar dividida y con serias dudas que ponen en riesgo el campeonato de pilotos. Ya obtuvo el de constructores y pareciera que a partir de allí la escuadra se relajó y le dio una chance a Max Verstappen. Algo que nadie se atreve y ellos lo hicieron.
La competencia de México dejó a Lando Norris como nuevo líder del campeonato dándole un fuerte empuje anímico al joven piloto ingles que desplazó a Oscar Piastri quien parecía invencible en un momento del campeonato y hoy es todo lo contrario. El australiano volvió a mostrarse débil y dubitativo con un auto que pareciera no estar en la misma sintonía que él. Muchos aseguran que la presión del título fue un duro enemigo para él.
Al frente tienen a un depredador, en el buen sentido de la palabra. Un Max Verstappen que esta decidido a dar la batalla donde tiene todo por ganar y nada por perder. El actual campeón del mundo estaba derrotado y hasta el mismo se sacó de la lucha por la corona, algo que tal vez fue una gran motivación. Pero ante los errores de los dos pilotos de McLaren entendió que había una esperanza no solo de mantener el título sino también de hacer historia.
Faltan cuatro carreras y las emociones juegan un papel importante. Lando Norris esta con un animo muy elevado. Ser líder del campeonato faltando solo cuatro carreras es importante. Psicológicamente esta en su mejor momento, pero ¿esto le servirá para defenderse de Max Verstappen? El neerlandés es un excelente piloto, lo está demostrando, pero además es un tipo frio certero y ferozmente implacable desde lo emocional y psicológico. Una gran ventaja sobre el resto.
El tercero en discordia es Oscar Piastri. El piloto que parece estar más relegado en esa contienda. El australiano parece haber perdido el rumbo y con ello todos los beneficios que podía acarrear ser el mejor de la temporada. No pudo sostener el liderazgo, mostró dudas y cometió errores difíciles de aceptar para un candidato a ser campeón del mundo. La carrera de Bakú tal vez allá sido el mejor ejemplo. En esas condiciones enfrenta la parte final de la temporada.
Hoy McLaren debería estar tranquilo con sus dos pilotos peleando el campeonato y lejos de sus rivales. Verstappen debería ser una sombra de lo que fue y Red Bull un equipo que no logró sostener su nivel. Pero nada de eso sucede y gran parte de la responsabilidad es del propio equipo McLaren y Zak Brawn, jefe de equipo de la escudería británica. Tal vez la política de liberar a sus dos pilotos para que peleen sin restricciones le dio vida a Max y ese error con Verstappen se paga caro. Solo el tiempo dirá y la definición sentenciará la realidad. Por lo pronto McLaren esta en un riesgo innecesario al que no debía llegar.
