En una charla que mantuvo con DSports, Diego González analizó su paso por Boca: “En Boca me apuré por recuperarme de algunas lesiones graves y eso es de lo que más me arrepiento. Quería estar si o si y eso me demandó más tiempo”.
Además, añadió: “Yo quería devolverle a Boca su gratitud de haberme ido a buscarluego de un momento en el que me dieron la bolsa con mis botines en la calle. Que un club tan grande te abra las puertas en un momento así te hace querer devolverle eso”.
En octubre de 2020 el fútbol argentino recién se estaba abriendo después de varios meses de parate por la pandemia y allí fue el momento en el que el club boquense decidió contratar al “Pulpo”, un jugador surgido en Lanús que había tenido un muy buen paso por Racing. El “Xeneize” fue a la carga por él y lo contrató, pero nunca logró encontrar la continuidad deseada y se marchó en 2024 con más pena que gloria.
En el inicio de esa temporada, luego de haber sumado minutos en 44 partidos en los que marcó 3 goles y brindó dos asistencias, el volante por derecha se marchó de Brandsen 805 y arribó a Unión Española de Chile. Durante esos más de tres años, el futbolista obtuvo cinco títulos, aunque no tuvo una función preponderante y en gran parte fue por las lesiones que padeció y le impidió pelear realmente por un puesto, una situación que lo tendría a maltraer ya que le costó demasiado ponerse a punto físicamente.
El 3 de octubre de 2021, River recibió al conjunto azul y oro en el Monumental y se quedó con el Superclásico con dos goles de Julián Álvarez, mientras que para la visita descontó Carlos Zambrano sobre el final. Una de las imágenes de aquel Superclásico la dejó el ex mediocampista de la “Academia”, que se retiró a la zona de vestuarios realizando diversos gestos provocadores para los hinchas del “Millonario”.