El final del año se acerca y Boca comienza a transitar un nuevo punto de inflexión. Con un plantel en plena reconstrucción y los resultados que no acompañan, el ciclo de Claudio Úbeda parece entrar en su recta final. En este escenario, Juan Román Riquelme ya trabaja junto al Consejo de Fútbol para definir quién será el próximo entrenador del club.
El presidente sabe que la elección no puede fallar. El nuevo DT deberá devolver identidad, ordenar el vestuario y liderar una transición que combine jerarquía con proyección juvenil. Por eso, entre los pasillos de Brandsen 805, hay tres nombres que hoy concentran la atención: Jorge Almirón, Guillermo Barros Schelotto y Antonio Mohamed.
Almirón, el que quiere volver
El primero en aparecer fue Jorge Almirón, quien ya tuvo un paso por Boca y llevó al equipo a la final de la Copa Libertadores 2023. Aunque su etapa terminó sin títulos y con opiniones divididas, el entrenador dejó en claro su deseo de regresar. “Me gustaría volver, aprendí mucho en estos años y tengo una visión más madura del fútbol”, habría expresado en su entorno cercano.
Tras su paso por Colo Colo, donde conquistó la liga chilena y la Supercopa, Almirón fortaleció su perfil de técnico ofensivo, con presión alta y posesión sostenida. Su nombre genera debate entre los hinchas, pero encaja en la idea de un Boca protagonista, con juego asociado y ambición internacional.
Guillermo Barros Schelotto, el candidato emocional
El segundo nombre es el de Guillermo Barros Schelotto, símbolo del club y exentrenador bicampeón con Boca. Según reveló el periodista Pablo Carrozza, Riquelme ya se comunicó con él para conocer su situación en Vélez, donde dirige actualmente. Si el Fortín no logra clasificar a copas, el Mellizo podría quedar libre y su regreso sería viable.
Guillermo representa el costado más emocional y competitivo del club: intensidad, presión y mentalidad ganadora. En un vestuario que perdió liderazgo, su presencia podría reavivar la mística que marcó su primera etapa como técnico.
Mohamed, la carta del equilibrio
El tercer candidato es Antonio Mohamed, quien siempre estuvo cerca de Boca, aunque nunca se concretó su llegada. En su última entrevista con Radio La Red, el Turco reconoció: “Si estoy libre, me encantaría dirigir a Boca algún día”.
Su perfil combina experiencia y pragmatismo. Ganó títulos en Independiente y Monterrey, y es valorado por su capacidad de gestión de grupo. En un club que busca equilibrio entre intensidad y estabilidad, Mohamed aparece como un punto medio entre los otros dos candidatos.
Mientras Riquelme define quién será el próximo entrenador, el club avanza en la depuración del plantel y la planificación del próximo mercado de pases. La decisión marcará no solo el futuro del banco xeneize, sino también la identidad futbolística que Boca intentará recuperar en 2026.
