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SOCIEDAD

Puede un vino ser calificado como «masculino» o «femenino»

 

Cualquier aficionado al vino sabe que, con frecuencia, los escritores especialistas en el campo pecan ambiguos o imprecisos; este artículo propone profundizar en algunos de los casos más habituales.

 
Vinos Rosé

¿Qué decimos realmente cuando llamamos a un vino «masculino» o «femenino«? ¿Tiene la elegancia de un vino alguna relación con el género de su productor? ¿Deben la potencia y la delicadeza coexistir en un rígido espectro de género cuando el vino en sí mismo está en constante evolución? No, no y no.

Los vinos de hoy se moldean tanto por las condiciones climáticas adversas como por la mente y las manos humanas. Los viticultores están en constante evolución. Por ejemplo, adoptando prácticas orgánicas o biodinámicas, prensando y extrayendo con más suavidad, probando nuevas cubas de crianza. El objetivo es el de producir algo extraordinario y fiel a su terroir. Esta adaptabilidad y resiliencia no puede calificarse como masculina ni femenina. Se trata de un arte, un sentimiento. Es determinación. Es transparencia total. De modo tal que cuando hablamos de vino, ¿por qué reducimos todas estas capas complejas al género?

Siempre hemos tenido el léxico adecuado, pero nos hemos vuelto complacientes. Tomemos como ejemplo la descripción icónica de Château Margaux: «un puño de hierro en un guante de seda». Es evocador sin importar el género. Pinta una imagen y cuenta una historia, pero sobre todo, respeta el vino. Una de las descripciones más evocadas fue la de un Viognier de 15.5% vol., irreverente, con cuerpo y con un delicado toque de miel de acacia y jazmín. El enólogo lo llamó «el rompecorazones que desapareció en mitad de la noche, el que se escapó».

La creatividad es la clave

Lo más conveniente será siempre usar imágenes evocadoras y creativas al hablar de vino. Al darle vida al vino, creamos oportunidades de descubrimiento y alegría. Ofrecemos a quienes están descubriendo su propio vocabulario más opciones para pintar. El vino difumina todos los límites, como debe ser. Es natural, salvaje, cambiante, explosivo, sutil, contradictorio y trascendente. Todo ello buscando expresarse y despertar recuerdos y sentimientos en nosotros. Lo mejor es dejar que el vino se revele ante uno y esforzarse por transmitir lo que se experimenta de manera reflexiva. Siempre hay que confiar en el criterio propio y escoger las palabras con cuidado.

Otros términos problemáticos

Las notas de cata pueden ser una herramienta útil a la hora de elegir un vino nuevo. Sin embargo, el mundo la enología está lleno de terminología especializada, a menudo intencionadamente ambigua. La buena noticia es que si después de leer una reseña de vino sigues sintiéndote perdido, puede que la culpa no sea tuya. Un ejemplo paradigmático cuando se trata de vinos tintos es el «sabor a frutos rojos«. Los sabores a frutos rojos y negros pueden parecer una simple nota de cata, pero ¿son todos los frutos rojos realmente iguales? ¿Compararías una frambuesa con un arándano rojo en cualquier otro contexto?

Lo que los críticos suelen querer decir es que los vinos con sabores a frutos rojos suelen ser brillantes y jugosos, mientras que los frutos negros pueden indicar un vino más melancólico y con más matices. Pero cuando una nota de cata simplemente menciona frutos rojos y negros, uno puede preguntarse: «¿No debería ser uno u otro?».

Quizás los catadores deberían inspirarse en los locales de caramelos. Cuando se usan los frutos rojos y negros juntos, se refieren a frutos rojos mixtos. Se centra más en granada, arándano rojo y cereza negra, o incluso en algo parecido a meterse un puñado de Skittles en la boca de golpe. Los vinos con estas características de frutos rojos mixtos tienen un poco más de cuerpo, pero mucha acidez jugosa, junto con una sensación general de frutosidad confusa.

El problema del «picor»

El término «picor» por sí solo no aporta mucho. Podría referirse a pimienta negra recién molida o clavo dulce. Podría referirse a notas de avellana, pero también podría referirse a anís. Este término elusivo es casi imposible de descifrar sin varios metros de hilo rojo en una habitación con poca luz.

Rueda de aromas

No obstante, hay algunas pistas para seguir. Con suerte, la especia en cuestión podría mencionarse en otra parte de la nota, posiblemente aclarada posteriormente con referencias específicas a algo como la canela o la nuez moscada. Sin embargo, «picor» en el paladar o como parte del final a menudo no se refiere engañosamente a un sabor especiado en absoluto, sino que es un término general que se refiere a una sensación de hormigueo en la lengua que no se define fácilmente por el tanino ni la acidez.