Esta tarde, desde las 17, en el Estadio Ciudad de Vicente López, Deportivo Madryn y Gimnasia de Mendoza animarán la final por el primer ascenso a la Liga Profesional. En uno de los dos equipos hay jugadores surgidos o con pasado en Boca según informó la web de TyC Sports.
Por el lado del conjunto de la Patagonia, que finalizó primero en el Grupo A con 60 puntos, hay tres futbolistas que vistieron la camiseta azul y amarilla:
Pedro Velurtas salió campeón con la Reserva de Hugo Ibarra y Mariano Herrón en 2021 y 2022 respectivamente. Debutó oficialmente el 2 de marzo de 2022, en la goleada por 4-1 del elenco que por ese entonces dirigía Sebastián Battaglia ante Central Córdoba de Rosario por la Copa Argentina. Fue al banco de los suplentes otras seis veces, pero debido a la alta competencia debió salir cedido para buscar minutos. En 2024 estuvo en Barracas Central y en enero de este año arribó a Deportivo Madryn.
Nicolás Maná nació en 1994, hizo inferiores en el club boquense y llegó a integrar el banco de suplentes en dos ocasiones (ante Atlético Rafaela y Newell’s Old Boys por el Torneo Final 2013). Sin chances con esa casaca, tuvo pasos por Defensa y Justicia y San Martín de San Juan en Argentina y por varios del fútbol uruguayo, paraguayo, brasileño, chileno y hasta griego. Arribó al “Aurinegro” en junio de este año y convirtió dos goles en 14 partidos.
Nazareno Solís arribó al conjunto azul y oro a mediados de 2016 tras una gran irrupción en Talleres de Córdoba. Sin embargo, debido a la alta competencia, nunca pudo asentarse allí. Presenció apenas cuatro encuentros (todos ingresando desde la banca) y comenzó una larga cadena de cesiones que aún continúa. A sus 31 años, en Puerto Madryn encontró su lugar en el mundo ya que es una de las figuras del plantel y, con nueve asistencias, es el mejor de la categoría en este apartado y además convirtió cinco tantos.
Leandro Gracián, el Director Técnico, también tuvo un pasado por el cuadro de la Ribera como futbolista y como ayudante de campo. Con los pantalones cortos tuvo dos ciclos: en el primero, entre julio de 2007 y junio de 2009, disputó 55 duelos, anotó ocho conquistas y salió campeón de la Recopa Sudamericana 2008 y del Apertura de ese mismo año. Luego regresó para disputar el Apertura 2011 y, a pesar que jugó apenas dos compromisos, levantó el trofeo junto a sus compañeros.