En la previa del mercado de pases de enero de 2026, Boca empieza a mover sus fichas. Si bien la idea de Juan Román Riquelme no es sumar una gran cantidad de jugadores, los pocos que lleguen deberán ser de peso y jerarquía internacional. En las últimas horas trascendieron los primeros nombres que el Consejo de Fútbol tiene en carpeta, y ambos entusiasman a los hinchas.
Según contó el periodista Marcelo Nasarala en Radio Splendid, el principal objetivo es reforzar el mediocampo. “Pensando en el año que viene, Boca busca un volante ofensivo y un 8. Para mí, la búsqueda no sale de Loyola o Nández”, afirmó, dejando en claro los perfiles que Riquelme pretende incorporar para potenciar al equipo.
Nández, el sueño difícil de Riquelme
La posibilidad del regreso de Nahitan Nández no es nueva. El uruguayo, muy querido por el hincha xeneize, siempre figura en el radar de Boca, aunque su situación económica complica la negociación. Actualmente juega en el fútbol de Arabia Saudita y su salario lo ubica fuera del alcance del club argentino.
Días atrás, el periodista Sebastián Giovanelli aseguró desde Uruguay que Riquelme mantiene interés en repatriarlo y que su cláusula de salida ronda los 8 millones de dólares. Sin embargo, desde el entorno de Boca admiten que el contrato del mediocampista es “muy alto para el fútbol local”, y aunque su regreso sería ideal, hoy parece una operación difícil de concretar.
Felipe Loyola, la otra carta fuerte de Boca
En paralelo, el otro nombre que vuelve a sonar es el de Felipe Loyola, una de las figuras más destacadas de Independiente. Su polivalencia lo hace atractivo para el Consejo de Fútbol: puede jugar como volante central, interno o carrilero por derecha, adaptándose a distintos esquemas.
Riquelme ya había intentado contratarlo en 2024 y 2025, pero el jugador decidió quedarse en el Rojo. En la última negociación, Boca se comunicó con la dirigencia de Avellaneda, pero la respuesta fue contundente: pedían 8 millones de dólares por su pase, cifra que en ese momento fue considerada demasiado alta.
Hoy, con el mediocampo como prioridad y con Claudio Úbeda en busca de equilibrio en la mitad de la cancha, su nombre vuelve a estar sobre la mesa. Si las condiciones económicas mejoran, Felipe Loyola podría convertirse en el gran refuerzo del Xeneize para 2026.
Boca apunta a pocos nombres, pero con peso propio: jerarquía, experiencia y rendimiento inmediato. En Brandsen 805 quieren calidad antes que cantidad, y Riquelme ya marcó el camino.
