Mientras Boca intenta cerrar el año con la clasificación a la Copa Libertadores, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme ya piensa en el 2026. Lejos de proyectar un mercado de pases repleto de incorporaciones, el vicepresidente xeneize apuesta por una política más medida y selectiva, con prioridad en reducir el plantel y mantener la base actual.
Según reveló el periodista Augusto César en ESPN F12, Riquelme considera que el equipo dirigido por Claudio Úbeda tiene un nivel “de bueno a muy bueno” y que, por el momento, no hay urgencias en el armado del plantel. Aun así, se esperan movimientos importantes en el próximo mercado.
Riquelme define su política de mercado
La planificación de Boca para enero será diferente a la de otros años. En lugar de grandes compras, el club enfocará sus esfuerzos en liberar espacio y optimizar la plantilla. “Creen que hay algún puesto que reforzar, pero dependerá del técnico que esté y de la clasificación a la Libertadores”, explicó Augusto César.
En ese sentido, si se concretan ventas como las de Luis Advíncula o Lucas Blondel, Boca buscaría un nuevo lateral derecho. Sin embargo, la prioridad estará en las salidas antes que en las llegadas. “Habrá más futbolistas que se marchen que aquellos que puedan arribar”, agregaron desde el entorno del Consejo de Fútbol.
Los jugadores que podrían irse en 2026
En el club ya tienen una lista de jugadores que no seguirán o que podrían ser negociados. Entre ellos figuran Lucas Blondel, Agustín Martegani, Lucas Janson e Ignacio Miramón, cuyo préstamo vence en diciembre y no será renovado. La idea es reducir el número de futbolistas para dar lugar a juveniles y a refuerzos específicos si Boca logra avanzar a la próxima Libertadores.
El mensaje es claro: calidad por encima de cantidad. Si se clasifica al torneo continental, Riquelme planea incorporar pocos nombres, pero de jerarquía. De lo contrario, la reestructuración se centrará en consolidar a los jugadores actuales y potenciar el trabajo del cuerpo técnico.
Los que se marcharían libres en diciembre
Además de las posibles ventas, hay casos ya definidos. Frank Fabra, después de casi diez años en el club, quedará libre cuando finalice su contrato. Lo mismo ocurrirá con Cristian Lema, quien fue apartado del plantel profesional y también dejará el club con el pase en su poder.
Por su parte, Javier García vive sus últimos meses en Boca: su vínculo expira a fines de 2025 y no será renovado. En resumen, se viene una limpieza profunda en el vestuario xeneize, con menos incorporaciones y una apuesta fuerte al recambio interno.