Miguel Ángel Russo murió este miércoles 8 de octubre a la tarde. Y la noticia empezó a ser confirmada por diversos medios de comunicación y periodistas, minutos después de las 19hs. En ESPN, Gustavo López conducía Equipo F y fue el encargado de comunicar la triste noticia, en medio de una gran emoción.
«Bueno, lo decimos entonces. Nos pasan la información de que murió Miguel Ángel Russo», confirmó López en vivo. «Una de las noticias peores que me toca dar en un programa de televisión en mi carrera. No es que estoy comunicando que murió el técnico de Boca. A Miguel lo conozco de Lanús, del barrio. Vivía muy cerquita de donde vivía yo», agregó el conductor.
«En el comienzo de mi carrera era el técnico de Estudiantes, donde empecé a trabajar yo. Era una gloria que jugó en la Selección, que ayudó al equipo campeón del mundo. Y después de aquella etapa en Estudiantes, dirige en Lanús, hizo una carrera maravillosa. Un hombre ganador», recordó Gustavo López.
«Fue campeón en Estudiantes, en Lanús, primero en San Lorenzo, campeón en Vélez, el último campeón de la Copa Libertadores en Boca, hace poco volvió a San Lorenzo y casi sale campeón, y Riquelme que tenía una gran relación con él, vio en él un entrenador y un maestro que podía darle paz a Boca, tranquilidad y levantarlo a un equipo que venía de un golpe muy fuerte. Hoy hablaba con un amigo de Miguel y Boca. Y murió como él quiso, dirigiendo a un equipo grande, enorme», dijo el periodista.
«Dirigió el Mundial de Clubes. No quería quedarse en la casa. Cuando vos estás enfermo, quedarte en tu casa es tremendo, vivir el día a día, sentirte vivo, el olor a pasto como decía Maradona. Hizo un buen trabajo. Estaba siendo competitivo. Y un poco se le estiró la vida. Todavía recuerdo la conferencia de prensa que dio en Colombia cuando se entera de su enfermedad, lucha contra eso un tiempo. Todos lo sabían. Y ahí dice esto se cura con amor», afirmó Gustavo López.
«Gracias al amor que vio durante la carrera como técnico, que le dieron los jugadores, los adversarios, la gente, gracias al amor estiró la vida. Y la estiró bien, era un peleador, como jugaba en la cancha, también le peleó a esta enfermedad. Siempre recuerdo una historia con él. Me acuerdo que fuimos a Quito el día que se clasifica al Mundial de Rusia», dijo el periodista.
«El avión hace escala en Bogotá, pierdo la mochila con todos los documentos, la plata, el pasaporte. Llegué a Argentina, hablé con Miguel Russo. Le dije lo que me pasó y me dijo ahora voy. El técnico consagrado fue al aeropuerto y puso la mochila en el avión para que llegue a Argentina. Siempre nos dio una mano, estaba atento para dialogar, para darnos una nota. Un caballero. Nunca pensé que tenía quedar esta noticia», recordó Gustavo López.