El reciente triunfo de Boca ante River en La Bombonera marcó un punto clave para el ciclo de Claudio Úbeda, quien tomó las riendas del equipo tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. El “Sifón” volvió a ubicar al Xeneize en los primeros planos y, tras el Superclásico, reveló un detalle conmovedor que explica gran parte de la motivación del grupo.
El legado de Russo, más presente que nunca
Desde que asumió el mando del plantel, Úbeda se encargó de remarcar la huella que dejó Miguel Russo en el club. Más allá de los resultados, el entrenador de 56 años insiste en que el espíritu del histórico DT sigue vivo dentro del vestuario.
En diálogo con DSports Radio, el Sifón contó cuál era la frase que Russo solía repetir antes de cada partido importante y que hoy funciona como un mantra para todo el cuerpo técnico: “Como hubiese dicho Miguel en instancias previas a un partido como este: tranquilito, nos decía Miguel”, reveló.
Luego, agregó: “Creo que es un poco cómo intento no solamente hacerlo mientras estoy dirigiendo sino también en nuestro estilo de vida. Nosotros tenemos que transmitirle a los jugadores tranquilidad”, sostuvo el técnico, visiblemente emocionado.
El cuerpo técnico que mantiene vivo el mensaje
Úbeda no está solo en esta nueva etapa. A su lado continúan Juvenal Rodríguez y el resto del cuerpo técnico que acompañó a Russo en su último ciclo. Para ellos, el Superclásico no fue un partido más: fue una forma de rendirle homenaje a quien los formó como grupo.
El “tranquilito” de Miguel se transformó en una consigna que atraviesa al equipo, y su influencia fue evidente en el orden táctico y la serenidad que mostró Boca ante su máximo rival. “El legado de Miguel está siempre presente”, reconocen puertas adentro.
El futuro de Úbeda y la incógnita para 2026
La victoria ante River renovó el entusiasmo del hincha y abrió el debate sobre la continuidad del cuerpo técnico. Si bien la dirigencia está conforme con el trabajo de Úbeda, el propio DT fue cauto al hablar de su futuro.
“Mi continuidad no depende absolutamente de mí”, afirmó el Sifón, dejando abierta la puerta a una posible renovación. Y añadió: “Obviamente estamos súper contentos y conformes donde estamos, nos sentimos privilegiados”.
Más allá de las dudas contractuales, el presente deportivo y emocional del Xeneize parece haber encontrado un nuevo equilibrio, sostenido por las enseñanzas de Russo y la convicción de Úbeda de mantener vivo su mensaje.
