Después del triunfo por 2-0 ante Tigre, que selló la clasificación de Boca como primero de la Zona A del Torneo Clausura, le consultaron a Leandro Paredes qué le había aportado al equipo desde su llegada. Él, lejos de esquivar la pregunta, contestó: «Confianza, sacarle responsabilidad a muchos para que puedan disfrutar de estar en el club más grande de toda América. Si ellos están bien y pueden disfrutar para mí es un placer». Es que el jugador, que se adueñó de la cinta de capitán desde la lesión de Edinson Cavani, asumió el rol de líder y referente desde un primer momento y ha tenido gestos para con sus compañeros que fueron fundamentales para el momento que está atravesando actualmente el club boquense según informó la web de TyC Sports.
Contra el “Matador”, el uruguayo volvió a los campos de juego luego de siete partidos tras dejar atrás una molestia en el psoas derecho. Sobre el epílogo del match, el “Xeneize” tuvo un penal y surgió la duda sobre quién lo iba a ejecutar. El ex Roma agarró el balón y se lo dio al charrúa, comprendiendo que un gol iba a ser una importante inyección de confianza en él, cuya producción goleadora fue foco de críticas en los últimos meses.
«Es espectacular que él esté bien, que esté en el campo, que tenga confianza y si convierte, mucho mejor para nosotros, así que muy felices por eso», declaró el oriundo de San Justo una vez finalizado el encuentro.
En la conferencia de prensa, el Director Técnico interino, Claudio Úbeda, destacó las cualidades que posee el volante de la Selección Argentina y lo importante que es para este plantel:»No hace otra cosa que inyectar optimismo, personalidad, ganas de ganar permanentemente, ser competitivo, no dejar un entrenamiento sin hacer lo que tiene que hacer y es valorable».
Además, el “Sifón” reveló una costumbre que comenzó a implementar el campeón del mundo con el combinado nacional y que sirve para unir al grupo: cada miércoles, luego del doble turno de entrenamientos, todo el grupo se junta a comer un asado en su casa.
