El Superclásico llega en el momento más delicado de la era Marcelo Gallardo. Con el equipo fuera de ritmo, sin identidad y en plena crisis futbolística, River visitará a Boca en La Bombonera con mucho más en juego que el orgullo. Además de la clasificación a la Copa Libertadores 2026, varios jugadores del plantel podrían estar viviendo su última oportunidad para continuar en el club.
La presión es total. River acumula cuatro derrotas consecutivas en el Monumental, algo que no sucedía desde hace 99 años, y la relación con los hinchas atraviesa su punto más tenso. El duelo ante Boca será, para muchos, el examen final antes de una renovación profunda que ya parece inevitable.
Paulo Díaz y la oportunidad de redimirse
El defensor chileno atraviesa un momento incierto. Su continuidad en el once titular no está asegurada, pero si Gallardo decide incluirlo y tiene un gran rendimiento en La Bombonera, podría recuperar la confianza perdida. De lo contrario, su ciclo podría estar llegando a su fin.
El entrenador lo sigue valorando por su experiencia, aunque la competencia interna con Lucas Martínez Quarta y Lautaro Rivero lo deja cada vez con menos margen de error. El Superclásico será, sin dudas, su última gran chance de reivindicarse.
Bustos y Castaño, dos casos que dividen opiniones
El futuro de Fabricio Bustos es otro de los temas a resolver. Con Gonzalo Montiel recuperándose de un problema en la rodilla, el ex Independiente sería titular por derecha. Sin embargo, sus bajos rendimientos recientes lo colocaron en el centro de las críticas, y un mal partido podría sellar su salida.
Por su parte, Kevin Castaño todavía no logró justificar la inversión que el club hizo por él. El mediocampista colombiano fue cuestionado por los hinchas tras su floja actuación ante Palmeiras, pero Gallardo sigue confiando en su capacidad. Si vuelve a fallar en un partido decisivo, el club podría replantearse su futuro, aunque venderlo sin recuperar lo invertido parece poco probable.
Galarza Fonda y Maxi Meza, entre la ilusión y el adiós
Matías Galarza Fonda llegó con expectativas, pero nunca logró consolidarse. Sin minutos y sin peso en el plantel, el paraguayo podría tener su última oportunidad en La Bombonera si ingresa desde el banco. Un buen rendimiento podría abrirle la puerta para quedarse en 2026, pero otro paso en falso lo dejaría entre los prescindibles.
En tanto, Maxi Meza atraviesa una situación particular. El ex Monterrey es muy valorado por Gallardo, pero las lesiones lo alejaron de su mejor nivel. Con un año de contrato restante, el próximo mercado de pases podría ser clave: River deberá decidir si le renueva la confianza o busca transferirlo para recuperar parte de su inversión.
Un partido que puede definir mucho más que un resultado
El Superclásico será más que un partido para River. El resultado no solo puede cambiar el rumbo del equipo en el torneo, sino también marcar el futuro inmediato de varios futbolistas que, dependiendo de su desempeño, podrían quedar dentro o fuera del nuevo ciclo que se viene.
Gallardo sabe que el domingo puede definir su propia continuidad, pero también la de un grupo de jugadores que llegan a La Bombonera con la necesidad de rendir al máximo. En Núñez lo tienen claro: el clásico será una final, en todos los sentidos.
