No cabe ninguna duda que Carlos Bianchi es el Director Técnico más exitoso de la historia de Boca y nuevamente demostró su grandeza. Por el aniversario número 25 de la Copa Intercontinental que consiguió con el club boquense en el 2000 tras derrotar al Real Madrid, el “Virrey” concedió una entrevista. Allí, contó una situación que podría sorprender a muchos, teniendo en cuenta lo importante que es para la institución.
En una charla que mantuvo con El Canal de Boca, dejó en claro que se le caen unas lágrimas cuando es ovacionado por los hinchas en La Bombonera. “Me sigo emocionando cada vez que corean mi nombre. El afecto del hincha es tan grande, uno tiene palabras de agradecimiento. Es un mundo muy grande y no son muy pensantes, lo hacen todo con el corazón“, sostuvo.
Después, admitió que no estaba en sus planes tener un ciclo tan glorioso en el “Xeneize”: “No quiero magnificar las cosas, yo sé lo que es ser campeón del mundo y hay cosas más importantes en la vida. Capaz, los otros tienen razón, hay gente más importante que un DT. Nunca pensé que se iban a lograr tantas cosas, después cuando lo hemos vivido el agradecimiento eterno a los jugadores, son ellos los que lo llevan a uno“.
El ex entrenador rememoró aquel histórico triunfo del equipo argentino ante el “Merengue” por 2-1 en la llamada Copa Europeo-Sudamericana del 2000 que se disputó en Japón. “Jugar una final de la Copa del Mundo no es algo que no llega todos los días. No cambiamos en nada nuestra forma de trabajar“, fue el primer detalle que destacó en una charla con el sitio mencionado.
También contó cómo se vivió en el plantel el rotundo éxito logrado y dio a conocer una situación que evidencia la mentalidad ganadora de ese equipo: “Cuando terminamos de cenar, cantamos, bailamos y había que ir a dormir. A partir de ese momento empezaba la recuperación, yo tenía a San Lorenzo en la cabeza“. Luego, agregó: “Uno no sabe nunca cuándo va a volver a jugar final. Va, la jugamos de nuevo 3 años después… Uno piensa que son irrepetibles, es la realidad“.
