La previa del mercado de pases ya dejó su primera bomba en el mundo Boca. Y el responsable fue Carlos Navarro Montoya, quien no dudó en sugerir un nombre que divide aguas entre los hinchas y que arrastra un fuerte historial: Sebastián Villa. El ex arquero sorprendió al asegurar que, si dependiera de él, iría directamente a buscar al delantero colombiano.
La postura tajante del Mono y un pedido que generó revuelo
Durante una entrevista en Picado TV, el histórico arquero lanzó una frase que heló el estudio. “Sin dudas que voy a buscar a Villa. Si hoy fuera el mánager de Boca, le diría a Riquelme que vaya a buscarlo”, afirmó con contundencia. El colombiano viene de un gran año en Independiente Rivadavia, donde fue figura y levantó la Copa Argentina, antes de despedirse formalmente del club mendocino.
Cuando en el programa le recordaron al Mono que el delantero arrastra un conflicto legal con Boca, él redobló su postura: “Tratemos de arreglarlo como corresponde, todo se puede arreglar… Cuando uno se sienta del lado de la mesa de una persona, se puede llegar a un acuerdo”, remarcó, dejando en claro que para él el tema podría solucionarse con negociación.
El conflicto judicial que mantiene enfrentados a Villa y Boca
La situación contractual del delantero quedó envuelta en una disputa compleja. En julio, Sebastián Villa presentó una demanda contra el club: reclama más de 236 millones de pesos y 2 millones de dólares, argumentando que sufrió un “despido indirecto” cuando se alejó de la institución en 2023.
Por su parte, Boca tiene su propia demanda activa y le exige al jugador 20 millones de dólares, una cifra que responde a los daños ocasionados tras haber sido declarado culpable en una causa por violencia de género, hecho que derivó en su separación del plantel profesional.
El recorrido reciente del colombiano y la disputa internacional
Villa sostiene que el club rechazó cada propuesta de salida —ya sea a préstamo o venta—, motivo por el cual decidió considerarse despedido. Después viajó a Europa, entrenó con un equipo del ascenso español, firmó en el Beroe de Bulgaria y disputó 11 partidos. Más tarde regresó al país y se sumó a Mendoza, donde volvió a recuperar protagonismo.
En medio de la disputa, Boca llevó el caso ante FIFA, aunque el organismo decidió declararse incompetente, permitiéndole al delantero continuar su carrera sin restricciones mientras el conflicto sigue su curso en la Justicia argentina.
