La inteligencia artificial ha redefinido la forma en que la tecnología nos vincula, integrando individuos, conocimientos y datos más allá de cualquier límite con una rapidez sorprendente. En la actualidad, cualquiera puede llegar a recursos informativos que antes resultaban inaccesibles, frecuentemente mediante plataformas que facilitan un acceso digital amplio y protegido.
Al tiempo que esta expansión continúa, la población global descubre cómo funciona una VPN para poder explorar y proteger todo aquello que la tecnología ofrece. Se trata de una red privada virtual que crea un camino seguro entre el dispositivo y el internet. De esta manera, se protege la actividad en línea frente al espionaje, la interferencia y la censura, y además da la chance de acceder a servicios que de otro modo estarían restringidos.
Las empresas tienen total dependencia de las VPN para conectar a empleados que trabajan a distancia como si compartieran una misma red en la oficina. Las personas toman estas herramientas para acceder a contenido de otras regiones, proteger su privacidad y permanecer de manera segura en redes públicas. Este tipo de herramientas mantienen al mundo conectado, ayudan a fortalecer la tecnología y dejan enormes oportunidades para aprender, trabajar e innovar.
El camino para lograr más poder de cómputo
El mundo tecnológico global precisa de más capacidad informática. Las herramientas de IA consumen enormes cantidades de energía para funcionar de manera certera. Cada sistema inteligente que aprende, responde preguntas o genera contenido depende de máquinas potentes funcionando a tiempo completo. Cuanto más avanzadas se vuelven estas herramientas, más grande es el poder que requieren. Y esa demanda no para de incrementarse.
OpenAI está en alerta para poder afrontar esa necesidad. Su iniciativa de participar en la construcción de un gran centro de datos en el sur de Argentina demuestra un plan muy claro. El proyecto se llama Stargate y se construirá en la Patagonia, con un valor estimado de 25.000 millones de dólares. Las máquinas funcionarán con hasta 500 megavatios de energía, una cantidad muy justa para abastecer a varias ciudades. Con ese tamaño, pasa a ser un recurso clave para entrenar modelos de IA, almacenar datos y mejorar los sistemas a gran velocidad.
Las herramientas de IA son voraces. Demandan velocidad, espacio e infraestructura robusta. Por tal razón, las empresas tecnológicas buscan lugares capaces de soportar grandes volúmenes de procesamiento con energía limpia y constante. La Patagonia tiene consigo esas condiciones. Su aire frío ayuda a que las máquinas se mantengan eficientes, y cuenta con viento y espacio suficiente para poder generar sistemas energéticos sostenibles.
Las razones por las que Argentina cuenta con la infraestructura necesaria
El gobierno de Argentina tiene en su mente atraer inversiones globales. El presidente Javier Milei presentó un plan llamado RIGI, Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones. Esta política garantiza 30 años de reglas estables y beneficios fiscales para proyectos que apunten a esta dirección. Esta iniciativa da confianza a aquellas empresas que proyectan inversiones por miles de millones en infraestructura. El apoyo a largo plazo de Argentina es notorio, y los inversores están atendiendo a esa demanda.
OpenAI eligió asociarse con Sur Energy, una empresa local especializada en energía e infraestructura. De manera conjunta, aspiran a construir Stargate en la Patagonia. Este centro de datos respaldará el crecimiento de la IA en toda América Latina, y también generará empleo y nuevas oportunidades de formación para profesionales especializados en tecnología en la región.
Empresas como WhyW8t, una startup estadounidense fundada por argentinos, ya abrieron oficinas en el país y aspiran a invertir 20 millones de dólares en la próxima década. Su objetivo es automatizar el soporte técnico a través de la IA. Eligieron Argentina por su talento tecnológico y sus universidades de excelencia. La región de Córdoba, por ejemplo, se está generando como un polo tecnológico gracias a sus profesionales capacitados y el respaldo en la región.
Lo que la Patagonia necesita mejorar
La Patagonia brinda muchas ventajas naturales. Posee energía limpia, bajas temperaturas y espacio necesario para proyectos de gran escala. A pesar de ello, Argentina quiere avanzar más. Hoy en día, el país no posee por caso suficientes centros de datos de alta capacidad. Esta situación obliga a muchas empresas a pagar servicios en el extranjero para alojar o ejecutar sus herramientas de IA, lo que puede implicar mucho costo. Contar con más sistemas locales simplifica los procesos y los hace más rápidos.
El gobierno generó una reunión público-privada para identificar las principales barreras al desarrollo de la IA. El mayor problema que se detectó fue la falta de una infraestructura sólida. Argentina necesita más centros grandes con la capacidad de operar programas de IA. Allí es donde Stargate resultará muy útil.
A su vez, se requiere mejorar las conexiones entre el mundo académico y las empresas. Las universidades argentinas producen ideas y modelos innovadores, pero muchas veces no llegan al ámbito empresarial. Eso detiene el avance de la tecnología. Fortalecer el vínculo entre ciencia y sector privado ayudaría a convertir esas ideas en herramientas y servicios necesarios.
El lugar en el que todo se une
Argentina está iniciando una nueva etapa con el centro de datos Stargate en la Patagonia, una iniciativa que contiene fortalezas naturales, políticas inteligentes y apoyo internacional. El gobierno ha ofrecido incentivos de largo plazo mediante el plan RIGI. OpenAI y Sur Energy están construyendo uno de los núcleos de inteligencia artificial con más capacidad de la región. Otras empresas ya se encuentran siguiendo sus pasos, generando empleo y capacitación a su paso.
La demanda de poder de cómputo para IA crece con mucha frecuencia. La Patagonia se encuentra lista para responder con su energía limpia, apoyo sostenido y espacio para construir. Eso le da a Argentina una ventaja para transformarse en un punto central donde los sistemas de inteligencia artificial en las que sea posible crecer y escalar. Todo apunta hacia un solo destino. La Patagonia está lista para convertirse en una base global para lo que viene en la inteligencia artificial.
