Juan Román Riquelme y Boca enfrentan un tramo clave del año. Con la necesidad de consolidarse en el Torneo Clausura para no perder terreno en la pelea por un cupo a la Copa Libertadores 2026, el Consejo de Fútbol también analiza refuerzos y posibles salidas de cara a la próxima temporada.
Mientras el equipo de Claudio Úbeda —quien se hizo cargo del plantel de manera interina tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo— obtiene resultados positivos y ya tiene un plan enfocado en clasificar a la Copa Libertadores, la dirigencia de Boca ya planea el futuro del banco de suplentes para la próxima temporada.
Si Úbeda mantiene los buenos resultados, la dirigencia no ve con malos ojos ratificarlo en el cargo y que sigua dirigiendo al Xenize. Ahora, si el trabajo no termina de convencer, Riquelme tendrá que salir a buscar a un técnico que pueda estar a la altura. En ese marco, uno de los máximos candidatos que tenía Boca definió qué es lo que hará en el 2026.
El técnico que quería Boca y ya definió su futuro
Riquelme tuvo que tachar un nombre histórico que siempre buscó para Boca: Guillermo Barros Schelotto. El Mellizo, que actualmente comanda a Vélez, era buscado por el presidente del Xenenize para ser sucesor de Miguel Ángel Russo en 2026. Sin embargo, el emblema de Boca determinó qué seguirá su carrera al frente del Fortín.
Con la salida de Schelotto de la órbita del Xeneize, Riquelme debe acelerar la elección del nuevo DT. Los nombres que se barajan para suceder a Russo y a Úbeda son: Renato Gaúcho, Diego Aguirre, Kily González, Eduardo Domínguez y Antonio Mohamed. Domínguez, actualmente en Estudiantes, es sondeado constantemente, aunque él mismo expresó que siente que «no les gusto mucho» a los directivos.
