Un grupo de diputados nacionales presentó un proyecto para rechazar la decisión del Gobierno de no adherir al documento final de la Cumbre de Líderes del G20 realizada en Johannesburgo. La iniciativa, encabezada por Esteban Paulón y acompañada por Mónica Fein, cuestiona además las reiteradas ausencias del presidente Javier Milei en foros internacionales.
El texto legislativo critica la decisión de la Cancillería de no acompañar la declaración final del encuentro global, así como la ausencia del mandatario en cumbres regionales y multilaterales donde —según expresaron los firmantes— la Argentina históricamente mantuvo un rol activo.
“Ausencias que hablan”: el descargo de Paulón
Paulón sostuvo en X que la ausencia del Presidente en Sudáfrica “se suma a una larga lista de ausencias en cumbres regionales y globales donde Argentina supo ser una voz relevante”. En su publicación, apuntó también contra la Cancillería por su postura ante la declaración final del G20.

Asimismo, el diputado afirmó que el país “debe recuperar una visión multilateral y de cooperación con todas las naciones”. Y criticando el supuesto “seguidismo bobo” hacia las decisiones de la administración de Donald Trump.
Qué dice el proyecto presentado en Diputados
El documento ingresado en el Congreso declara el “rechazo” a la decisión del Gobierno de no suscribir el documento final del G20. También expresa “preocupación por las reiteradas ausencias del Presidente” en foros multilaterales de alcance regional y global.
El proyecto remarca que, más allá de diferencias políticas entre gobiernos anteriores, la Argentina mantuvo históricamente una política exterior basada en el multilateralismo, la cooperación internacional y la defensa de los derechos humanos.
La posición oficial de la Cancillería
En paralelo, la Cancillería difundió un comunicado donde confirmó que la Argentina no acompañó el documento final “por el quiebre de las reglas de consenso” del G20. Según el comunicado, varios países expresaron reparos sobre el procedimiento adoptado para dar por aprobada la declaración.
El Gobierno también cuestionó el abordaje del conflicto en Medio Oriente incluido en el texto consensuado, al que calificó como “parcial”. Y sin considerar el contexto regional completo ni las causas estructurales del conflicto.
