Por la Fecha 15 del Torneo Clausura 2025, el Club Atlético Boca Juniors recibirá en La Bombonera ni más ni menos que a River, el próximo domingo 9 de noviembre desde las 16:30 horas. Este partido es clave para ambos, siendo más que solo tres puntos, y pensando en la clasificación a octavos de final del torneo, pero también a la próxima Copa Libertadores 2026.
Como pasa siempre, en los días previos al choque entre los dos gigantes del fútbol argentino, la atención está totalmente acaparada por ver cuál de los dos llega mejor al clásico, así como las posibles bajas, la designación del árbitro, y demás temas de conversación constante. Pero aunque suene impensado, en el pasado ocurrió un hecho insólito y, probablemente, irrepetible ante la exposición actual.
Ocurrió un 6 de mayo de 1985, cuando los títulos de los diarios matutinos hablaban de otros temas que nada tenían que ver con el Superclásico que iba a jugarse. Pero en medio de esto, el Diario Popular titulaba algo que nadie podía creer: «Suspenden un Boca-River por falta de interés«.
Los dos gigantes del fútbol local iban a jugar un cuadrangular en Jujuy, convencidos por la época de vacas flacas que los dos estaban padeciendo. Este «Cuadrangular de las estrellas» se puso en marcha en Salta, y ocurrió lo inesperado. El domingo 5 de mayo tocaba el clásico y solo contaba con unos dos mil espectadores, por lo que a eso de las 12:30 horas los altoparlantes confirmaron la noticia: el partido estaba suspendido y se devolvería el dinero de las entradas, lo que generó bronca, silbidos y desilusión.
Boca-River: De «no interesar a nadie» a paralizar un país entero
Durante el año 1985, por más increíble que parezca al día de hoy, Boca y River no eran el foco de atención de los argentinos. La crisis social, bandas delictivas y la derrota de la Selección previo al Mundial de México estaban delante. Incluso la defensa del título mundial mosca de la AMB de Falucho Laciar. Cuatro décadas después, paralizan todo un país cada vez que hay un nuevo Superclásico.
