River volvió a vivir una noche para el olvido en la Bombonera. La derrota por 2-0 ante Boca dejó expuestas todas las falencias del equipo y provocó una ola de críticas hacia Marcelo Gallardo y sus dirigidos. El rendimiento fue tan bajo que muchos aseguran que el resultado podría haber sido aún peor si no fuera por la falta de precisión del Xeneize.
Un River sin reacción ni rumbo
El equipo del Muñeco atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años. El Millonario no logra levantar cabeza en el Torneo Clausura, y los hinchas comienzan a impacientarse ante una realidad que golpea fuerte: con el presupuesto más alto del fútbol argentino y un plantel repleto de figuras, los resultados son alarmantes.
Desde la eliminación ante Palmeiras, River perdió la solidez, la identidad y hasta el espíritu competitivo. Hoy depende de otros equipos para conseguir un cupo a la próxima Copa Libertadores, algo impensado meses atrás.
La decisión que encendió la bronca
Luego de la dura caída ante Boca, Gallardo sorprendió a todos al darle el lunes libre a sus jugadores. El plantel recién volverá a los entrenamientos el martes por la tarde en el predio de Ezeiza, con la mente puesta en el choque ante Vélez, por la última fecha del torneo.
La decisión no cayó nada bien entre los hinchas. Muchos consideran que, después de un rendimiento tan flojo, el equipo debería haber trabajado de inmediato para revertir la imagen.
Indignación total en los hinchas
La medida generó una verdadera explosión de críticas en redes sociales. “No se puede premiar con descanso después de papelones así”, fue uno de los comentarios más repetidos por los fanáticos. La sensación general es que los jugadores no sienten el compromiso ni el peso de la camiseta, algo que enfurece aún más a la gente.
No es la primera vez que el cuerpo técnico opta por dar descanso sin importar el resultado, pero esta vez la decisión llegó en el peor momento, cuando la relación entre el plantel y la hinchada está más tensa que nunca.
