Es realmente sorprendente e impactante como Boca en un abrir y cerrar de ojos se lo llevó puesto al River de Marcelo Gallardo. Golpeó en el momento justo en el primer tiempo con un Exequiel Zeballos imparable y en el complemento el equipo de Claudio Úbeda mostró su mejor cara para sacar chapa de candidato en La Bombonera. En este camino, Boca dejó muchísimos puntos altos y pocas situaciones a mejorar.
Como se sabe, Boca jugó el partido ante River como una verdadera final en La Bombonera por la fecha 15 del Torneo Clausura de la Copa de la Liga. Sabía que con un triunfo le iba a alcanzar para clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 tras dos años consecutivos de ausencias.
De este modo, en el transcurso del primer tiempo Boca estudió a River que propuso poco y casi nada en La Bombonera ante un Agustín Marchesín que prácticamente no sufrió temores de gol en su propio arco. Por su parte a Boca, le faltó juego interno en el primer tiempo y el camino indicado para lastimar a Franco Armani.
Hasta que, Exequiel Zeballos despertó el fuego sagrado de Boca. Contagió a sus compañeros y transformó en un Boca impreciso a un Boca arrollador. A los 46 del primer tiempo tras un rechazo de Ayrton Costa, Milton Giménez la peinó ante la marca de un débil Paulo Díaz y en velocidad Zeballos se llevó puesto a Lautaro Rivero y Franco Armani para romper la paridad en el cierre del primer tiempo.
Por la fortaleza de Zeballos y la jerarquía de Paredes Boca se subió al tren de la ilusión
En el complemento, Boca sacó su mejor versión. Fue aniquilador hacia el rival. No le dejó alternativas. Lo golpeó desde el arranque para que no se acomode ni siquiera en el campo de juego con el ingreso de Juan Fernando Quinteros. Al minuto del segundo tiempo, Milton Giménez fue a luchar una pelota ante el rival, robó la pelota y asistió a Zeballos que hizo una diagonal fantástica al arco de River y de cachetada asistió para el 2 a 0 parcial que marcó Miguel Merentiel.
Con este gol, Boca mandó a la lona del boxeo a River. Lo dejó sin aire, sin respuesta y sin reacción. Totalmente aturdido por la marea azul y oro. Boca se llevó puesto a River en el complemento. Hizo lo que quiso en cancha Exequiel Zeballos estuvo a punto de anotar el segundo en su cuenta personal y asistió en varias oportunidades a Milton Giménez que no pudo anotar en tres o cuatro oportunidades manifiestas de gol.
De este modo, como positivo en el partido Boca cumplió con el objetivo de jugar Copa Libertadores en 2026. Clasificó a octavos de final y sacó chapa de candidato en La Bombonera. Terreno en el cual, está a un partido de asegurarse el primer lugar en su zona A que lo dejará como local en los playoffs de cara hasta semifinales en caso de avanzar.
Lo negativo del partido, fue que en una pequeña desconcentración en el cierre del encuentro un tiro de equina que jugaron corto y rápido la defensa de Boca durmió y de cabeza Matías Galarza Fonda estuvo a un centímetro de descontar. No puede relajarse nunca en playoffs.
