La foto de la Séptima División de Boca campeona del torneo de la categoría tiene un rostro muy familiar para cualquier hincha de esa institución y es el de Antonio Barijho, emblema de la época dorada del club y multicampeón durante la exitosa gestión de Carlos Bianchi en el banco de los suplentes. No obstante, su dupla técnica, de perfil menos mediático, también fue un jugador reconocido y destacado en los primeros años del siglo XXI en el fútbol argentino. Se trata de Martín Andrizzi, héroe y ganador de la Copa Sudamericana 2007 con Arsenal de Sarandí según comunicó la web de TyC Sports.
El futbolista arribó al elenco boquense en 1996, proveniente de All Boys, pero no apareció en la Primera División hasta el 2000, previos préstamos en Brown de Arrecifes, Unión de Santa Fe y San Martín de San Juan.
Aunque integró el plantel campeón del Torneo Apertura, después de que el “Xeneize” obtuviera la Copa Libertadores, el zurdo únicamente disputó siete partidos en toda su estadía, que duró formalmente hasta el 2005: cuatro por la Copa Mercosur (convirtió un gol ante Corinthians), dos amistosos con Villarreal de España e Independiente y un 3-3 contra Rosario Central, por la fecha 13 del segundo campeonato del 2000.
Tras tener algunas cesiones en Estudiantes de La Plata, Arsenal, Lanús y Dorados de Sinaloa, el volante recaló en Banfield en 2005, con el que realizó una gran campaña en el máximo certamen continental de ese año, al caer en cuartos de final a manos del River de Leonardo Astrada. Además de hacerlo en el conjunto azul y oro, el ex mediocampista también compartió vestuario con el “Chipi” durante su paso por la entidad del sur del Gran Buenos Aires.
Luego de mantener un buen rendimiento en el “Taladro” (9 goles y 4 asistencias en 69 encuentros, según el sitio especializado Transfermarkt) y retornó a Sarandí en 2007 para vivir el mejor momento de su carrera deportiva. Después de eliminar al “Millonario” en semifinales por penales, empató 4-4 en el global de la final frente al América de Méxicoy se consagró campeón de la Sudamericana por la doble validez de los tres tantos que había marcado como visitante en ese país.
