No hay dudas de que Ander Herrera es uno de los grandes nombres a seguir este verano. Boca terminó la temporada con sentimientos encontrados. Aunque el equipo mostró una mejora en el cierre del año, la eliminación dejó una fuerte desilusión. Con ese panorama, la dirigencia ya apunta a la reconstrucción pensando en la Copa Libertadores y la situación del español entra en debate.
El futuro de Ander Herrera en Boca entró en una fase de definiciones. El mediocampista es valorado por su liderazgo, jerarquía y experiencia. Sin embargo, la dirigencia del Xeneize, encabezada por Juan Román Riquelme, cambió las reglas para su continuidad en 2026.
Atención Boca: cuál es la situación de Ander Herrera
El panorama de Ander Herrera cambió radicalmente luego de que no ejecutara la extensión automática de su vínculo en octubre pasado. Esto dejó su situación contractual en un limbo que hoy el club busca resolver con condiciones estrictas.
La propuesta de Boca para que Ander Herrera siga vistiendo la azul y oro contempla dos variables principales, ambas diseñadas para proteger el patrimonio de la institución ante la irregularidad física del jugador. Es un contrato por productividad —basado en partidos jugados y objetivos cumplidos— o una reducción salarial respecto de su actual retribución fija.
Esta postura institucional no es caprichosa, sino que responde directamente a la endeble condición física que el futbolista mostró desde su arribo a Argentina. Las estadísticas son contundentes y preocupan al cuerpo técnico. Durante la última temporada, Ander Herrera sufrió cinco lesiones musculares que le impidieron tener continuidad. De los 44 partidos que disputó el equipo, el volante solo pudo decir presente en 17 de ellos, lo que representa apenas un 38% de presencias totales.
Ante este escenario, la pelota ahora está del lado del jugador de 36 años. El desgaste físico y las constantes recuperaciones lo llevaron a una situación límite, al punto de que el propio Herrera se plantea seriamente la posibilidad de ponerle un punto final a su carrera profesional.
Mientras Boca proyecta un 2026 con la Copa Libertadores como el gran objetivo, el club desea contar con la voz de mando del vasco, pero solo bajo los nuevos términos. El desenlace de esta historia dependerá de si Herrera se siente capaz de afrontar un año más de alta competencia o si las lesiones terminan ganando la batalla.
