El futuro de Ander Herrera volvió a quedar en el centro de la escena en Boca, justo en pleno armado del plantel para 2026. El mediocampista cerró su primer año en el país y ahora analiza si activa la cláusula que le permitiría seguir o si decide cerrar su etapa en el club.
El gesto que despertó señales de alerta
En los últimos días, el español compartió en redes sociales una serie de publicaciones cargadas de tono emotivo, lo que rápidamente instaló dudas entre hinchas y dirigentes. La situación tomó más fuerza después de que Claudio Úbeda eligiera no utilizarlo en la dura eliminación ante Racing, un detalle que muchos interpretaron como un mensaje deportivo.
A pesar de ese episodio, desde el entorno del mediocampista aseguran que no hay malestar por los minutos jugados. El jugador valora el respaldo que recibió del cuerpo técnico y los médicos, especialmente tras una temporada marcada por múltiples dolencias que lo dejaron afuera de más de 25 partidos oficiales.
El deseo del jugador y la postura del club
Herrera quiere recuperar continuidad, pero su decisión no pasa únicamente por lo futbolístico. Según trascendió, su reflexión apunta más al plano familiar que al deportivo, y eso abriría la puerta a un análisis profundo antes de confirmar su continuidad en Argentina.
Mientras tanto, en Boca tienen una postura clara: desean mantenerlo. En el club valoran su experiencia y creen que puede aportar en la Copa Libertadores 2026, un objetivo que recuperó prioridad absoluta en la institución. La idea es que utilice la cláusula de renovación automática para seguir defendiendo la camiseta azul y oro.
Lo que dijo Herrera sobre su difícil año
Hace algunas semanas, el volante habló sobre los problemas físicos que atravesó durante la temporada. “Bien, bien. Intentando aportar desde lo que me toque. Soy un jugador de equipo. Ha habido momentos difíciles, la he pasado mal”, comentó al referirse a su irregularidad por lesiones. Luego agregó: “Para mí jugar en este equipo es algo único y voy a pelearla hasta el final”.
Cómo fue su primer año en Boca
Durante su primera temporada en el club, Herrera disputó 17 partidos oficiales, con 638 minutos, una amarilla y una expulsión durante el Mundial de Clubes, en un partido donde ya había sido sustituido. No logró convertir goles ni asistir, condicionado constantemente por la inactividad.
El duro calendario de lesiones en 2025
La seguidilla física fue una de las grandes sombras de su año:
- Enero 2025 – Desgarro (6 partidos afuera)
- Marzo 2025 – Problemas musculares (2 partidos)
- Abril 2025 – Nuevo desgarro (7 partidos)
- Junio 2025 – Desgarro (13 partidos)
La acumulación de lesiones no solo afectó su presencia, sino también su proyección dentro del equipo, motivo que hoy influye directamente en su análisis personal hacia 2026.
