El periodista Antonio Serpa redactó una columna en la web de TyC Sports refiriéndose a que, hace un par de meses, “decir que Boca iba a estar entre los cuatro mejores equipos del Torneo Clausura, a dos triunfos nomás de ser campeón, era una ficción o aplicaba a un diagnóstico de mitomanía. Pues bien, este elenco que se quedó sin Director Técnico a mitad de camino, que se hizo fuerte en la relación de un ayudante de campo con la figura principal, metió en este tramo seis triunfos consecutivos, bailó a River y lleva cuatro partidos sin que le hagan un gol”.
El escritor prosiguió: “Visto desde los números, es difícil de refutar. El club boquense, con este andar, es candidato al título. Al de verdad, no al de mentirita que le regalaron a Rosario Central para quedar bien con Ángel Di María”.
“La noche lluviosa se llenó, como suele suceder cuando los resultados acompañan, de palabras altisonantes. ‘Triunfazo’ es una que pobló títulos de la TV, que se escuchó por radio, que pudo leerse en diferentes lugares”, agregó el reportero gráfico.
También soslayó que “podríamos encuadrar lo del ‘Xeneize’ entriunfazo por aquello de acceder a las semifinales. Pero hay que aclarar que lo que muchos, incluso el “Sifón”, llaman ‘defender bien’, ‘seriedad’ y ‘solidez’ también puede implicarun mal partido de la institución, en el que sufrió, en el que nunca tuvo el control y que pudo haber perdido tranquilamente si miramos las calificaciones y vemos que las figuras fueron el arquero -tal vez su mejor actuación desde que arribó a Brandsen 805- y los dos centrales”.
Por último, concluyó con que “no es que le falten razón alos elogios sobre la última línea, es verdad quela pelota parada sigue siendo un arma mortaly legítima que hay que aprovechar siempre, pero jugar como el local jugó contra Argentinos Juniors está lejos de ser un motivo de orgullo o de ilusión. Podemos consolarnos si queremos con el ‘si ganamos jugando mal, imaginate cuando juguemos bien’, pero es eso: un engaño”.
