Aunque el mercado de pases todavía no abrió formalmente, River ya se mueve con decisión y se mete en negociaciones de alto impacto. En Núñez entienden que hay que anticiparse y, en ese plan, apareció un nombre pesado del fútbol argentino que también interesa en la vereda de enfrente.
La prioridad de Marcelo Gallardo pasa por sumar jerarquía en los últimos metros. Con el escenario cerrado para el regreso de Claudio Echeverri, el DT cambió el foco y apuntó a una alternativa con experiencia, presente competitivo y conocimiento del medio local.
El nombre que reavivó una vieja disputa
El apuntado es Lucas Zelarayán, hoy en Belgrano, quien volvió a quedar en el radar de los grandes. Su actualidad en Córdoba y el contexto del mercado despertaron sondeos cruzados, con Boca moviendo primero y River reaccionando rápido para no quedar atrás.
“Marcelo Gallardo llamó a Lucas Zelarayán para llevarlo a River. También hubo un contacto desde Boca”, revelaron desde Cadena 3, confirmando que el mediocampista es protagonista de una pulseada que promete capítulos intensos.
Qué necesita River y por qué Gallardo se metió de lleno
En el análisis interno del cuerpo técnico, el Muñeco busca un volante ofensivo que pueda marcar diferencias desde la conducción y el último pase. La experiencia del jugador y su adaptación inmediata al fútbol argentino pesan en la evaluación, por encima de apuestas a futuro.
El interés no es nuevo, pero ahora el contexto cambió. Con otras prioridades descartadas, River decidió ir a fondo y poner sobre la mesa un contacto directo para conocer la postura del futbolista antes de avanzar con los clubes.
Contrato, cifras y el factor decisivo
El mediocampista tiene vínculo con Belgrano hasta diciembre de 2027 y su cotización ronda los 3,5 millones de dólares, un número que obliga a negociar con cautela. Tanto el Millo como el Xeneize saben que nada será sencillo.
La clave estará en la decisión del jugador. Si da el visto bueno para cambiar de camiseta, se abrirá un nuevo tira y afloja entre River y Boca, con el llamado de Gallardo como un gesto fuerte que puede inclinar la balanza.
