Con el plantel ya licenciado después del cierre de la temporada, la dirigencia de Boca, encabezada por Juan Román Riquelme, empezó a definir la estrategia para el mercado de pases 2026, donde el club deberá construir un equipo competitivo para la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. Sin embargo, antes incluso de pensar en incorporaciones, aparecieron confirmaciones que modificaron por completo el panorama.
Cuatro salidas que desarmaron el plantel
Durante los últimos días quedó sellada la partida de Ignacio Miramón, que regresará al Lille tras finalizar su préstamo; y también se oficializó que Cristian Lema, Javier García y Frank Fabra no renovarán contrato.
Estas bajas, sumadas a algunas limitaciones naturales del plantel, dejaron a Boca con cuatro posiciones sin alternativas reales, obligando a acelerar la búsqueda de refuerzos.
Un arco con menos competencia
La primera zona comprometida es la del arquero. Con la marcha de Javier García, el puesto pasó a depender únicamente de Agustín Marchesín, Leandro Brey y el juvenil Sebastián Díaz Robles, quien todavía no debutó en Primera. Para Riquelme y el cuerpo técnico, sumar experiencia en este rol es una necesidad inmediata.
La defensa, otro foco de preocupación
La zaga central también quedó con poco margen. Hoy, Boca cuenta con Lautaro Di Lollo y Ayrton Costa como titulares, más Nicolás Figal y Marco Pellegrino como variantes. Aunque no es el sector más débil, la falta de profundidad obliga al club a evaluar al menos un refuerzo para equilibrar la última línea.
El lateral izquierdo, el problema más grave
Entre todas las posiciones, la más crítica es la del costado izquierdo. La salida de Frank Fabra dejó a Lautaro Blanco como único lateral natural, sin suplente disponible. En Reserva aparece Santiago Zampieri, bien considerado, pero todavía sin rodaje profesional. Esta urgencia hará que Boca priorice este puesto en el mercado.
El 9, otro puesto que necesita refuerzos
El frente de ataque no está mucho mejor. Boca tiene a Miguel Merentiel y Milton Giménez como opciones de arranque, y a Edinson Cavani como alternativa, aunque sus recurrentes problemas físicos lo mantuvieron afuera en tramos decisivos. La dirigencia entiende que para pelear torneos internacionales necesita sumar otro delantero de área.
Riquelme avanza en paralelo con la continuidad de Úbeda
Mientras analiza candidatos para reforzar cada zona, la dirigencia también trabaja en definir el futuro de Claudio Úbeda. Según trascendió, su continuidad para 2026 tiene altas probabilidades de confirmarse en los próximos días, algo que debe terminar de resolverse en una reunión pendiente con Riquelme.
El técnico no necesitaría un nuevo contrato: su vínculo actual, firmado cuando integraba el cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo, se extiende hasta junio de 2026.
