Boca terminó la temporada entre luces y sombras. Aunque el equipo levantó su rendimiento en el cierre del año, la eliminación frente a Racing dejó una sensación amarga. Con ese golpe aún fresco, Juan Román Riquelme ya enfoca todos sus esfuerzos en la planificación del plantel, con la mirada puesta en la Copa Libertadores.
Bajo ese panorama, Boca se prepara para un 2026 con importantes movimientos en su ofensiva. Parece inminente la posibilidad de que Milton Giménez deje el club. Por eso, Riquelme ya activó la búsqueda de un delantero de jerarquía para reforzar el plantel. Esta salida podría generar ingresos significativos para el Xeneize, ya que Boca aspira a vender a Giménez por cerca de 5 millones de dólares (con interés de México o la MLS).
El delantero que quiere Riquelme para reemplazarlo
Para suplir este potencial hueco, Riquelme tiene en la mira a Ezequiel Ávila, actualmente en el Real Betis. Ávila, un ex San Lorenzo, ya había sido sondeado por Boca anteriormente, aunque sin concretar nada en ese momento. A pesar de que el atacante firmó con el Betis a principios de 2024 y tiene contrato hasta mediados de 2027, el Xeneize podría tener una oportunidad de oro para traerlo de regreso al fútbol argentino.
La clave financiera es su situación actual en España. Aunque el valor de mercado de Ávila es de 2 millones de euros, el delantero está «borrado» en el Betis. Este panorama podría forzar al club español a liberarlo por un valor «ínfimo», lo cual facilita la gestión para Juan Román Riquelme. A sus 31 años, Ávila cuenta con una vasta experiencia, habiendo jugado 288 partidos oficiales en cinco clubes (incluyendo Osasuna y Huesca en Europa) con 54 goles y 20 asistencias.
Si bien Ávila es el principal objetivo para Riquelme como reemplazo de los atacantes que podrían marcharse, Boca también tiene en su radar a otro nombre del fútbol argentino: Tomás Molina, figura destacada de Argentinos Juniors. El tiempo corre, y Riquelme busca cerrar el ataque antes de fin de año.
