En el clásico que sostendrán Boca y Racing mañana desde las 19 en La Bombonera por las semifinales del Torneo Clausura hay un común denominador y es que hace cuatro años, en el banco de los suplentes visitante, cuando estos dos equipos se midieron por la Liga Profesional en 2021 y el club boquense era dirigido por Sebastián Battaglia, en la “Academia” el Director Técnico interino era un tal Claudio Úbeda y ahora le tocará ser protagonista de un match especial conduciendo al elenco contrario.
En aquella jornada del 29 de agosto donde el estadio estaba vacío y los entrenadores usaban barbijos para protegerse de no contagiarse ni enfermarse de la pandemia de Coronavirus que azotaba al mundo entero, los dos clubes no se sacaron ventajas y empataron 0-0, con un Juan Román Riquelme ubicado en su palco y siguiendo las acciones de sus jugadores.
Dentro del desarrollo del partido, el “Xeneize” tuvo más la posesión de la pelota, a partir de un mediocampo ordenado y prolijo, con Esteban Rolón siendo el eje y dueño de los relevos, y Juan Ramírez como punto de desequilibrio. Al mismo tiempo, la banda izquierda, con el tándem Agustín Sandez- Cristian Pavón, resultó el sector más transitado, con un par de buenos desbordes resueltos por la defensa visitante.
La situación más peligrosa estuvo a cargo de Carlos Izquierdoz ya que, a los 42 minutos, el futbolista recibió un centro preciso de Aaron Molinas y cabeceó de pique al suelo.Se topó con una reacción destacada del arquero Gabriel Arias, que evitó el gol local.
En la segunda parte de ese encuentro, mantuvieron las posturas. El anfitrión, buscando quebrar la resistencia por abajo, con movilidad, pero sin la sorpresa o la frescura para desordenar un plan elaborado con inteligencia por los conducidos por el “Sifón”.
De esta manera, el compromiso terminó igualado sin tantos señalados y con una paridad que se notó desde el primer minuto, por lo que el enfrentamiento finalizó con ambos estrategas estrechándose la mano.
