Se viven horas de incertidumbre y, a su vez, de tensión en los hinchas de Boca que anhelan imperiosamente que una de las estrellas que posee la Roma de Italia emigre y viaje a la Argentina cuanto antes y que desde Europa haya un guiño o una declaración acerca de cuán cierto es que Paulo Dybala, el protagonista en cuestión, disponga de la chance de vestir la camiseta azul y amarilla en junio ya que antes no vendrá porque cumplirá su contrato según ratificó el cronista Diego Monroig en el noticiero matutino SportsCenter, que se emite todos los días en el canal de televisión ESPN.
El hecho de que el jugador de 32 años pueda emprender el rumbo de retorno al país después que concluya su vínculo con el equipo italiano alimenta la esperanza de pelear en serio los octavos de final de la Copa Libertadores con este rutilante fichaje que rompería por completo el mercado de pases local.
Aunque en el club boquense son cautos y reina la mesura puesto que no avanzarán ningún casillero hasta tanto que el campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 no haya acordado de palabra y firmado su desvinculación de la “Loba” y también que los números pretendidos en cuanto a lo que podría percibir como remuneración no estén sellados en un papel.
Para que se produzca su liberación de la escuadra de la Serie A es necesario que el surgido en Instituto de Córdoba rescinda el mismo en enero o, bien, que continúe con esta irregularidad en cuanto a su rendimiento, en el que las lesiones han sido un tormento en los últimos meses y le han impedido tener mayor cantidad de minutos y rodaje con la casaca “Giallorossa”.
Se verá entonces si el marido de la actriz, Oriana Sabatini, con quien tendrán a su primer bebé en marzo, se reencontrará en un vestuario con su amigo y colega, Leandro Paredes, que, vaya paradoja, se encuentra en ese territorio europeo visitando a sus ex compañeros y, por qué no, tener una reunión con la “Joya”.
