Óscar Romero llegó a dar mucho de que hablar en el Club Atlético Boca Juniors. El paraguayo llegó a Brandsen 805 como una gran apuesta por parte de la dirigencia, y llegó a mostrar destellos de mucha calidad en cancha. Fue titular, portó la número 10 en la espalda e incluso en numerosas ocasiones fue muy elogiado ni más ni menos que por Juan Román Riquelme.
Ahora, tiempo después de lo que fue aquel pasaje por el conjunto Xeneize, lo cierto es que el enganche vive un presente muy distinto al de aquella ocasión, cuando vestía de azul y oro. A sus 33 años, cerró una temporada para el olvido con el Inter de Porto Alegre, club en donde quedó relegado y perdió mucho terreno durante toda la temporada 2025.
Durante todo el año, el volante ofensivo participó en menos de la mitad de los partidos que tuvo el elenco colorado, siendo titular en menos del 20% de los mismos. Y para empeorar sus estadísticas, en ninguno de estos cotejos llegó a completar los 90 minutos, siendo una clara señal de su pérdida de protagonismo dentro del campo de juego, y también contrastando rotundamente con lo que fue su etapa en el club de La Ribera.
Lejos de lo que fue su nivel en Boca, el volante paraguayo no pudo demostrar esa misma versión en el Inter de Porto Alegre. Este 2025 ha sido su año más irregular desde su salida del fútbol argentino, dejando interrogantes sobre su futuro inmediato.
El buen recuerdo que dejó Óscar Romero en Boca
Durante su estadía en el Mundo Boca, Óscar fue parte de un ciclo exitoso. En total, ganó la Liga Profesional 2022, la Copa de la Liga del mismo año y la Supercopa Argentina. Además, jugó dos ediciones de la Copa Libertadores: eliminado en octavos ante Corinthians por penales en 2022, y dejando el club antes de la final ante Fluminense en 2023.
