El rápido crecimiento de Marino Hinestroza en el fútbol internacional –especialmente en Atlético Nacional Medellín– coincide con el desarrollo de un emprendimiento que ha llamado la atención de seguidores y empresarios en Colombia. Mientras el jugador está muy próximo a convertirse en el primer refuerzo de Boca en el mercado de pases de verano aquí en Sudamérica, la expectativa de los hinchas crece no solo por su rendimiento deportivo, sino por el perfil empresarial que ha construido en paralelo según informó el medio digital Infobae.
Su negocio, La Favela Joyería, ubicado en la ciudad de Cali, Colombia, resume una apuesta decidida por el lujo y la innovación, y ya suma una notable presencia en el sector local, lo que pone de manifiesto la proyección y la ambición personal del futbolista.
En las últimas semanas, el colombiano compartió una publicación en la red social Instagram que reavivó las especulaciones sobre su inminente llegada al club boquense. El delantero de 23 años exhibió dos corazones, uno azul y otro amarillo, junto a un reloj de arena, lo que los simpatizantes leyeron como una cuenta regresiva hacia su arribo al “Xeneize”.
Además, fue protagonista de un sorteo mediante su negocio, en el que se regaló una camiseta del “Verdolaga”, señalando el cierre de un ciclo en la institución con el que conquistó el tricampeonato (Liga BetPlay, Copa Colombia y Supercopa, la misma temporada).
El éxito de su emprendimiento puede medirse no solo por su alcance en Internet, con miles de seguidores y una activa presencia digital, sino también por su rápido crecimiento físico. Según medios colombianos, el negocio cuenta con dos locales estratégicamente ubicados en dicha localidad: el primero en el centro comercial Punto 14 y el segundo en la Carrera 5 #14-37.
La marca, creada oficialmente el 19 de febrero de 2025, se especializa en piezas exclusivas de oro de 18 kilates -incluyendo cadenas, pulseras, aretes y dijes-, todas con garantía de por vida y entre sus artículos destacados se encuentra una cadena francoitaliana cotizada en 2.156.250 pesos colombianos (unos 573 dólares), una cadena cubana por 1.503.750 pesos (alrededor de 400 dólares), topos de corazón en 312.000 pesos (83 dólares) y un dije de corazón por 624.400 pesos (166 dólares).
