Después de la victoria de Racing en La Bombonera ante Boca, el lateral izquierdo tuvo una actuación destacada: participó en la jugada que derivó en el gol de su compañero y fue clave en el triunfo que metió a su equipo en la final del Torneo Clausura. Tras ese partido, habló con la transmisión —firme y humilde— sobre su deseo de llegar a la Selección Nacional.
“Uno tiene que seguir trabajando y ojalá algún día llegue, y si no, ser un argentino más”, dijo con convicción, dejando en claro que su sueño es ser parte de la Albiceleste de cara al Mundial 2026. También admitió su forma de ser: “No me gusta hablar, soy tímido. Tengo que seguir mejorando y trabajando.” Con esas palabras, mostró su ambición sin pretensiones innecesarias, buscando su oportunidad con humildad.
Rivalidad interna y competencia fuerte por un lugar en el lateral
Si bien el deseo de Rojas es claro, sabe que no tendrá el camino fácil. En su puesto tiene competidores establecidos y reconocidos. El titular sigue siendo Nicolás Tagliafico, mientras que aparecen nombres como Marcos Acuña, Valentín Barco o Julio Soler, quienes militan en ligas europeas y también están bajo consideración.
Para sumar, Rojas necesita mantener regularidad, continuar con buenas actuaciones y pelear un puesto en un contexto de gran competencia. Si logra destacarse en Racing durante los próximos meses, su nombre podría ganar fuerza entre los convocados.
Datos que pesan a favor — y contra — del lateral
Desde que llegó a Racing en 2023, Gabriel Rojas acumula 123 partidos oficiales, con 4 goles, 18 asistencias, 16 amonestaciones y una expulsión. Además, cuenta con títulos internacionales conquistados con la Academia. Ese contexto le da un plus en experiencia, continuidad y compromiso.
Pero el salto a la Selección requiere algo más: consistencia al más alto nivel, enfrentar rivales duros y demostrar que su rendimiento no depende de buenos momentos puntuales, sino de una regularidad sostenida.
