Mientras el mercado de pases argentino todavía no abrió oficialmente, en Boca ya empiezan a circular sueños de alto impacto. Uno de ellos tiene nombre propio: Paulo Dybala, una de las figuras más importantes del fútbol argentino en los últimos años y actualmente jugador de la Roma.
La posibilidad de verlo con la camiseta azul y oro vuelve a instalarse a partir de la información que surgió desde Europa. Sin gestiones formales en marcha, el escenario está marcado por el presente del delantero en el equipo italiano, donde no logró consolidarse como titular indiscutido bajo el mando de Piero Gasperini.
El mensaje de Fabrizio Romano que reavivó el rumor
El reconocido periodista Fabrizio Romano utilizó sus redes sociales para aclarar el panorama y llevar calma. En su publicación, fue contundente al explicar el estado actual de la situación: “Boca Juniors sueña con Paulo Dybala como objetivo para 2026, pero no hay conversaciones en esta etapa sobre su transferencia en enero”.
De esta manera, dejó en claro que, al menos en el corto plazo, no existen charlas abiertas entre clubes ni negociaciones avanzadas. Sin embargo, la sola mención del interés volvió a despertar expectativas en los hinchas del Xeneize.
Qué piensa Dybala sobre su futuro inmediato
Más allá del deseo que pueda existir desde la Argentina, la decisión final está en manos del propio futbolista. Según detalló Romano, la postura de la Joya es clara: “La prioridad de Dybala es quedarse en la Roma esta temporada y luego evaluar su futuro antes del verano de 2026, cuando su contrato está a punto de expirar”.
El cordobés tiene vínculo vigente con el club italiano hasta junio de 2026, por lo que todo indica que continuará al menos un semestre más en la Serie A. Recién después podría analizar un cambio de rumbo, dependiendo de propuestas deportivas y personales.
El escollo económico que complica a Boca
Más allá de los tiempos contractuales, existe un factor determinante: el salario. Paulo Dybala percibe actualmente 14 millones de dólares por año en la Roma, una cifra imposible de igualar para Boca dentro de su estructura económica.
En la Ribera tienen un tope salarial bien definido y ningún jugador puede superar lo que cobra Leandro Paredes. Por eso, si el sueño llegara a transformarse en algo concreto, el delantero debería resignar una parte muy importante de sus ingresos para jugar en el fútbol argentino.
Por ahora, la pelota está del lado del futbolista. Boca observa, espera y se ilusiona, mientras en Europa anticipan que la gran decisión recién llegará cuando se acerque el verano de 2026.
