Lucas Merolla está terminando el año de una manera que poco tiene que ver con lo que imaginaba cuando dejó Huracán para irse a Mazatlán de México. El zaguero central que era prioridad para Boca y que incluso dijo que “tenía todo arreglado” para jugar en el Xeneize hoy está tratando de volver a ganarse un lugar en la Liga MX: de los últimos cinco partidos solo fue titular en uno y no juega un partido completo desde septiembre.
Cuando llegó a Mazatlán, el defensor de 30 años pintaba para ser una pieza importante, y de hecho lo fue durante buena parte del torneo: arrancó como titular indiscutido y jugó desde el arranque en 12 de los primeros 17 partidos. Pero sobre el final perdió la titularidad y terminó el campeonato sin la continuidad que buscaba al irse del Globo.
Todo esto contrasta fuerte con lo que pudo haber pasado hace unos meses. Merolla estuvo realmente muy cerca de Boca. En ESPN él mismo contó que el acuerdo personal ya estaba cerrado: “Tenía todo arreglado. Mis representantes hablaron con Boca y habíamos llegado a un acuerdo con lo mío. Solo faltaba que Boca arreglara con Huracán”. Según él, incluso desde Parque Patricios le habían dado el ok para avanzar: “Me dijeron: ‘si querés, arreglá. Nosotros después arreglamos con ellos’”.
El problema fue la plata. Huracán pedía más de lo que Boca estaba dispuesto a pagar y Merolla no quería salir libre sin dejarle un peso al club donde se formó. Como no hubo punto de acuerdo, Boca apuntó a otras alternativasy Merolla, ya cerca del final de su contrato, terminó firmando con Mazatlán.
Instalado en México y cada vez sumando menos minutos, el presente del central es una interrogante. Su experiencia en la Liga MX no fue negativa, pero el último tramo del torneo mostró un retroceso que contrasta con el nivel que lo puso, meses atrás, en la órbita grandes clubes del país.
