El intendente peronista de Pilar, Federico Achával, aplicó desde el 1° de diciembre un aumento impositivo que encarece las compras navideñas y desató un fuerte cruce con el ministro de Economía Luis Caputo, quien acusó al municipio de “no interesarle la gente” y de aplicar un modelo que perjudica a consumidores y comercios. La medida, que rige para grandes cadenas, suma un 2% extra sobre el precio final de los productos bajo la llamada Tasa de Protección Ambiental.
Según pudo saber Noticias Argentinas, el tributarista César Litvin explicó que “quien compre en Pilar pagará un 2% más caro”, ya que la tasa se percibe directamente en la caja de los supermercados. El impuesto quedó establecido en la Ordenanza Fiscal 2026 y comenzó a hacerse sentir en uno de los meses de mayor consumo por las fiestas.
La decisión generó un inmediato impacto político y económico, en un escenario donde el Gobierno nacional intenta reducir la presión tributaria para apuntalar la competitividad y el consumo.
Caputo cruzó al intendente: “No les interesa la gente”
Caputo utilizó sus redes sociales para cuestionar duramente a Achával y al peronismo local. “Mientras en LLA trabajamos para bajar impuestos y hacer más competitiva nuestra industria, los intendentes kirchneristas los suben como si nada. No van a aprender nunca”, afirmó. Luego agregó: “No les interesa la gente. Y encima te quieren vender que su modelo es de desarrollo”.
El Gobierno nacional considera que medidas como esta generan trabas a la actividad económica en un momento clave del año y contradicen la estrategia de simplificación tributaria que impulsa la administración de Javier Milei.
El conflicto también abrió tensión con sectores comerciales, que advierten perjuicios concretos sobre sus ventas y competitividad.
La industria rechaza la medida y advierte por el impacto en las fiestas
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) solicitó una audiencia “urgente” al municipio al considerar que la tasa generará “graves perjuicios” para el sector. El recargo afecta especialmente a productos de alto valor —como electrodomésticos— y, según la cámara, crea una “situación de desventaja competitiva” frente a comercios que venden artículos similares sin percibir el impuesto.
Litvin también alertó sobre una “competencia desleal”, advirtiendo que el esquema perjudica a consumidores en pleno mes de compras navideñas. La industria pidió que, si el municipio persiste con la medida, su entrada en vigencia se prorrogue hasta el 1° de marzo de 2026 para permitir adaptaciones técnicas en los sistemas de cobro.
