Si bien todavía no han hecho contactos oficiales y se trata más de una ilusión que una realidad concreta o, al menos, eso haría pensar a más de un hincha de Boca que tiene el deseo imperioso de que alguna vez Paulo Dybala se vista la camiseta azul y amarilla, un sueño que podría darse en enero o en junio de 2026 según aventuró el cronista Diego Monroig en el noticiero matutino SportsCenter, que se emite todos los días en el canal de televisión ESPN.
Para que la “Joya” pueda arribar a la Argentina transformarse en nueva incorporación del club boquense en el mercado de pases que dará inicio el próximo mes tendría que hacer mucha fuerza su pareja y flamante esposa, la actriz Oriana Sabatini, que esperan tener a su primer hijo en marzo, así que este motivo alimenta la esperanza de que Leandro Paredes actúe como intermediario para que su amigo y ex compañero en la Roma de Italia lo persuada de jugar la Copa Libertadores.
Aunque un dato no menor y no menos importante es la remuneración a nivel europeo que percibe en la “Loba” y que el vínculo con dicha escuadra concluye a mediados de la siguiente temporada y que querría cumplirlo a pesar que las lesiones le han quitado protagonismo en el equipo que dirige Gian Piero Gasperini, que hoy visitará Escocia para medirse por la sexta fecha de la fase de Liga al Celtic por la Europa League.
Sin embargo, el “Xeneize” tiene motivos reales por el cual podría afrontar una importante inversión por el campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 y el hecho de que el primogénito nazca en el país no es para un acontecimiento de menor relevancia, pero dependerá de lo que decida la familia.
Se verá entonces si el conjunto azul y oro podrá asestar el golpe en la ventana de traspasos y conformar una sociedad que rindió sus frutos en el combinado nacional que conduce Lionel Scaloni, aunque por ahora son cautos ya que ni siquiera se han comunicado con el entorno del extremo.
