Juan Román Riquelme entiende que el final del año dejó más dudas que certezas en Boca. Pese a una mejoría futbolística, la eliminación ante Racing obligó a replantear objetivos y a trabajar a fondo pensando en el futuro cercano.
Por ello, el mercado de pases de Boca entró en una etapa de definiciones estratégicas de cara a la próxima temporada. Riquelme trabaja intensamente en la conformación del plantel que continuará bajo las órdenes de Claudio Úbeda, ratificado en su cargo. Aunque la prioridad absoluta del Consejo de Fútbol es concretar el arribo de Alexis Cuello, el delantero de San Lorenzo, las negociaciones tienen obstáculos inesperados que obligan a activar alternativas inmediatas.
Riquelme quiere a Cuello, pero no descarta otras opciones
El interés de Boca por Cuello, futbolista con pasado en Racing y Barracas Central, es sólido y prioritario. De hecho, la intención de Riquelme es realizar una inversión conjunta que ronda entre los 6 y 7 millones de dólares para asegurar tanto al atacante como al defensor Gastón Hernández. Sin embargo, la profunda crisis institucional que atraviesa San Lorenzo comenzó a complicar seriamente la operación, sembrando dudas sobre la viabilidad del traspaso.
Ante este escenario de incertidumbre, Riquelme ya puso su mirada en una alternativa dentro del fútbol argentino: Dylan Aquino. El joven talento de Lanús nacido en Florencio Varela asoma como una opción sumamente atractiva. Interesa no solo por sus condiciones técnicas, sino también por su valor de mercado.
Actualmente, su ficha está cotizada en aproximadamente 2.2 millones de dólares, una cifra que resulta «completamente abonable» para las finanzas de Boca en caso de decidir avanzar formalmente. La estrategia de Riquelme es clara: no permitir que el armado del equipo se detenga por factores externos al club. Mientras se aguarda por una resolución sobre Cuello, el nombre de Aquino gana fuerza en los pasillos de la Bombonera como la pieza para potenciar la ofensiva de Úbeda.
