Juan Román Riquelme sabe que el cierre de temporada dejó más dudas que certezas en Boca. A pesar del buen cierre futbolístico, la eliminación ante Racing obligó a dar vuelta la página rápidamente y centrar todas las energías en el mercado de pases y la planificación del próximo año.
Bajo ese panorama, el mercado de pases de Boca sumó un capítulo de suspenso que mantiene en vilo a Riquelme. Aunque la intención del Consejo de Fútbol es cerrar cuanto antes a defensor, las negociaciones por un nombre específico están complicadas.
Boca, complicado para sumar al defensor que quiere Riquelme
Se trata de Gastón Hernández, actual defensor central de San Lorenzo. La operación entró en una fase de incertidumbre total debido a factores externos al fútbol. A pesar de que las gestiones entre el club de la Ribera y el entorno del futbolista están muy encaminadas, el traspaso se encuentra en un estado de «stand by». La razón principal de este freno radica en la profunda crisis institucional que atraviesa San Lorenzo.
En el club de Boedo se declaró la acefalía mientras su presidente, Marcelo Moretti, se niega a renunciar. Ante este escenario de desorden, la representación de Hernández solicitó tiempo a Boca y a Riquelme para que se normalice la situación en San Lorenzo.
Riquelme y la dirigencia xeneize siguen de cerca al zaguero desde 2024 y ya dieron el visto bueno para sumarlo en este periodo de transferencias. De hecho, fue la propia representación del jugador quien ofreció a Gastón Hernández a Boca. Entendían que su venta podría representar un alivio económico crucial para la estabilidad del «Ciclón».
Sin embargo, el aspecto financiero también genera rispideces. Mientras San Lorenzo pretende que se ejecute la cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, Riquelme tiene la firme postura de no pagar esa cifra. Busca sentarse a negociar un valor de compra más razonable.
