Con el mercado de pases en movimiento y la mira puesta en competir fuerte en 2026, Boca empezó a definir prioridades. La idea es elevar el nivel del plantel y, según se conoció en las últimas horas, el club ya tiene un esquema claro para avanzar sin apurarse, pero con objetivos concretos.
La información salió de la mano de Diego Monroig, quien expuso detalles finos sobre las negociaciones y los puestos a cubrir. En la Ribera entienden que el orden será clave para no desbalancear el armado y por eso decidieron ir un pase a la vez.
Hinestroza, el primer nombre que Boca tiene encaminado
El extremo aparece como la carta inicial del plan. De acuerdo a lo que contó el periodista en ESPN, el propio jugador ya dio señales claras de su salida: “Antes de la final, Marino Hinestroza le comunicó a los directivos de Atlético Nacional que era su último partido porque tenía avanzadas las negociaciones con Boca. Se despidió de sus compañeros”.
En ese sentido, desde el club sostienen que el acuerdo está muy cerca de cerrarse. “El número con el jugador ya hay prácticamente arreglo, faltan detalles para que Marino Hinestroza se convierta y va a ser el primer refuerzo de Boca”, explicó Monroig, dejando en evidencia que el foco inmediato está en potenciar la delantera.
El puesto que más preocupa y los otros dos objetivos del mercado
Más allá del extremo, la dirigencia considera indispensable sumar un 9. La búsqueda no está atada a un nombre puntual y no se relaciona con Miguel Borja, mientras que las consultas por Milton Giménez todavía no se transformaron en ofertas formales. “La prioridad de Boca es buscar un 9”, remarcó el periodista.
El plan, además, contempla reforzar otras líneas. “Boca está atrás de un 9, de un primer marcador central, de un lateral derecho y de un volante”, agregó Monroig, marcando que el mercado será amplio, pero escalonado.
El defensor elegido y el volante que seduce a Riquelme
En la defensa, el nombre que más fuerza tomó es el de Gastón Hernández. Según explicó el cronista, no se trata de un interés nuevo: “Cuando llegó Russo, uno de los pedidos fue por Gastón Hernández. Boca ya lo quería de antes”. La idea es avanzar una vez que se cierre la llegada del delantero.
Para el mediocampo, el apuntado es Santiago Ascacíbar, aunque por ahora no hubo contactos formales. “Boca no se contactó con Ascacíbar, porque está en competencia. Pero no descarto que a partir de la semana que viene Boca al menos pregunte por él”, señaló Monroig, destacando que jugar la Copa Libertadores puede ser un factor decisivo.
Con el panorama trazado y los nombres definidos, Riquelme empieza a mover fichas en silencio. En Boca saben que el mercado recién comienza, pero también que los primeros pasos pueden marcar la diferencia.
