Juan Román Riquelme analiza un final de año con matices en Boca. El nivel alcanzado en el tramo decisivo ilusionó, pero la caída ante Racing marcó el cierre anticipado. Ahora, el presidente apunta todos los cañones al armado del equipo para volver a competir en la Copa Libertadores.
Con eso en mente, Riquelme no descansa en su afán de devolverle la gloria continental al club de la Ribera. Con la mirada puesta en la Libertadores, el presidente de Boca activó un ambicioso plan para renovar la delantera del equipo que conduce tácticamente Claudio Úbeda.
Cómo es el plan de Riquelme para reforzar la delantera de Boca
Tras confirmarse que el colombiano Miguel Borja —ex River— priorizó la oferta económica del Cruz Azul de México, el Consejo de Fútbol liderado por Riquelme tuvo que recalibrar su estrategia. Lejos de conformarse únicamente con el inminente arribo del extremo Marino Hinestroza, la hoja de ruta contempla la llegada de dos atacantes extranjeros adicionales.
Según trascendió, la búsqueda de Riquelme se centra en un «9» de área tradicional y un segundo punta que pueda moverse por todo el frente de ataque. Esta urgencia por sumar jerarquía responde a un diagnóstico crítico sobre el presente ofensivo de Boca. Aunque Miguel Merentiel sostuvo el peso goleador durante el año, el resto de los atacantes no brindó las garantías necesarias.
El caso más preocupante es el de Edinson Cavani, quien atravesó un 2025 marcado por las lesiones, con apenas 5 goles en 24 partidos. A este panorama se suma el decepcionante cierre de año de Milton Giménez, castigado por una prolongada sequía frente al arco.
Mientras se negocian estas incorporaciones desde el mercado externo, el juvenil Valentino Simoni, goleador de la Reserva campeona, se sumará a la pretemporada el próximo 3 de enero. Aunque, su futuro podría estar en otro club para sumar minutos a préstamo. Para Riquelme, potenciar el área rival es la prioridad absoluta para no dar ventajas en el certamen internacional.
