Juan Román Riquelme disfruta un tramo favorable de la temporada. Con la clasificación a semifinales asegurada luego de vencer a Argentinos Juniors, Boca continúa mostrando regularidad en el Clausura. Ahora apunta al próximo desafío: Racing.
En paralelo, Riquelme mueve las fichas en el mercado de pases con un objetivo claro: encontrar socios de peso para Leandro Paredes. Si bien el radar está puesto en Alan Lescano, a quien Argentinos Juniors desea vender, Riquelme reactivó el interés por un «viejo anhelo» del Xeneize.
El viejo anhelo que busca Riquelme para Boca
El jugador en cuestión es Lucas Robertone, quien llegó al Almería en octubre de 2020 tras su paso por Vélez. Actualmente se desempeña en la Segunda División de España. El volante mixto busca marcharse, y la opción de llegar a Boca se presenta como «más que tentadora» para él. Riquelme lo sabe.
En su paso por el Almería, Robertone acumula una estadística sólida, con 153 encuentros oficiales disputados, 11 goles y 23 asistencias. La posible llegada, sin embargo, genera una alerta máxima en La Ribera. Riquelme deberá acelerar si quiere depositar a Robertone bajo los servicios de Claudio Úbeda, ya que el jugador también aparece en la nómina de River. El elenco de Núñez, que tiene a Marcelo Gallardo con Robertone en el radar, posee un poderío económico que pone en tensión al Xeneize.
A pesar de la competencia, el costo de la operación podría ser favorable para Boca. El valor de mercado de Robertone es «apenas» de 3 millones de euros, una cifra accesible, aunque tiene contrato vigente en el Almería hasta diciembre de 2028.
Pero lo que realmente enciende la euforia de los hinchas de Boca son las publicaciones pasadas del jugador. Cuando era más joven, Robertone se despachó con posteos polémicos a favor de Boca y en contra de River. En 2013, expresó a través de X (antes Twitter): «Ser de Boca es un sentimiento que no se explica, se lleva bien adentro. Boca sos la droga de mi corazón». Y agregó en otra ocasión: «A River lo vuelvo loco mamá, con la azul y amarilla».
