Boca terminó la temporada con un balance agridulce. Aunque el equipo mostró un buen rendimiento en el cierre del año, la eliminación frente a Racing dejó un gusto amargo. Con ese panorama, Juan Román Riquelme ya piensa en dar vuelta la página y enfocarse en la conformación del próximo plantel.
Bajo ese marco, Riquelme no detiene su búsqueda de jerarquía para el Boca. Aunque el foco principal del Consejo de Fútbol está puesto en reforzar la zona ofensiva y el mediocampo, el dirigente tiene ahora un objetivo claro. Intentará blindar la zaga central con un refuerzo importante.
El defensor que quiere Riquelme para Boca
El jugador en cuestión es Agustín Rogel. El defensor uruguayo de 28 años es el elegido por Riquelme para intentar convertirse en el primer marcador central del equipo. La oportunidad surge tras el reciente paso de Rogel por el Internacional de Brasil, donde estuvo a préstamo desde el Hertha Berlín de Alemania.
Debido a que el elenco brasileño decidió no ejecutar la opción de compra estipulada, el futuro del zaguero quedó abierto, y su ficha está tasada actualmente en una cifra sumamente accesible de 500.000 euros. Esta valoración económica convierte al uruguayo en una pieza estratégica y tentadora para las finanzas de la Ribera.
Sin embargo, el camino de Riquelme para asegurar este refuerzo presenta algunos obstáculos importantes. Rogel dejó un recuerdo inmejorable en Estudiantes de La Plata, donde tuvo una campaña fenomenal marcando 8 goles en 72 partidos. Fue clave para alcanzar los cuartos de final de la Copa Libertadores en 2022. Debido a este vínculo afectivo, el jugador tendría el deseo personal de volver al «Pincha» para disputar la Copa en el 2026.
Racing también lo tuvo en su radar recientemente bajo la gestión de Diego Milito, aunque el club de Avellaneda finalmente optó por otros nombres, dejando la vía libre a Riquelme. Pese a que el 2025 de Rogel fue estadísticamente difícil —con solo 12 encuentros oficiales disputados entre Brasil y la segunda división alemana—, su probado rendimiento en el fútbol argentino es un factor que seduce tanto al DT como al presidente. Ahora, la decisión final recae en Riquelme, quien debe definir si acelera las gestiones para convencer al defensor de vestir la camiseta azul y oro antes de que su antiguo club formalice un ofrecimiento.
