Juan Román Riquelme tiene un cierre de año agridulce en Boca. El buen rendimiento en el tramo final no alcanzó para disimular la caída ante Racing, que marcó el final del camino. Por eso, el presidente xeneize ya trabaja intensamente en el armado del equipo, con la mira puesta en recuperar protagonismo internacional.
En ese marco, Riquelme y el Consejo de Fútbol de Boca están activando todos los radares del fútbol argentino en busca de los refuerzos para 2026. Si bien Alan Lescano sigue siendo el gran deseo para el mediocampo xeneize, el vicepresidente tiene en la mira a otro «crack» de Argentinos Juniors. Se trata de un futbolista que podría explotar La Bombonera, aunque su pasado genera un alto voltaje.
El volante que quiere Riquelme para Boca
Además de Lescano, Riquelme analiza la incorporación de un volante zurdo de gran nivel que milita en Argentinos Juniors: Hernán López Muñoz. El mediocampista atraviesa un gran presente en el Bicho, siendo una de las figuras destacadas. No obstante, verlo con la camiseta de Boca resulta complicado por una razón clave: López Muñoz surgió en River y es un confeso fanático del elenco dirigido por Marcelo Gallardo.
A pesar de esta conexión millonaria, Riquelme ya «pidió condiciones» por el jugador, según reportes de distintos medios. El interés de Boca choca directamente con su cotización actual: el pase de Hernán López Muñoz tiene un valor de mercado de 4 millones de euros. Esto obliga a Boca a poner una suma considerable de dinero sobre la mesa de Argentinos Juniors si quiere asegurarlo.
La búsqueda de Riquelme se intensifica ante la necesidad de sumar calidad en la mitad de la cancha. El zurdo, que llegó a Argentinos Juniors a mediados de 2025, ya acumula 20 encuentros oficiales, con siete goles y una asistencia.
López Muñoz es, junto a Alan Lescano, uno de los volantes ofensivos más atractivos del país. Casualmente, la dirigencia de Boca también tiene en el radar a otro ex River, Benjamín Rollheiser, como una alternativa si la llegada de Lescano se complica.
